Los transportistas críticos comienzan el paro en el sector

La reunión entre el Ministerio de Transportes y la plataforma del pasado jueves para intentar frenar el paro terminó sin éxito. El Ejecutivo argumentó que todo lo que piden los transportistas ya se está cumpliendo y prometió más inspecciones para sancionar a aquellos empresarios que se salten la ley. Pero a los camioneros críticos no les valieron las promesas, sino que pidieron acuerdos firmados por escrito para desconvocar la medida de presión. Un paro que supondrá a la economía española unas pérdidas de 600 millones de euros diarios, según estimaciones de OBS Business School, a solo unos días de que se celebre el Black Friday (25 de noviembre), una de las jornadas de mayor consumo, con unas ventas que se incrementan esa semana un 700% en España, y a pocas semanas de la Navidad.

Por ello, el propio sector calcula que este paro podría poner en peligro el 25% de la facturación anual de transportistas y cargadores. Ontruck, empresa digital del sector, detectó un incremento «inusual» en la demanda de servicios de transporte la semana pasada debido a que muchas empresas tratan de anticiparse al paro del sector. En concreto, cifra en un alza del 20% las peticiones de servicios de transporte en estos días.

En Asturias, la plataforma convocante no cuenta con el apoyo de la mayoría del sector. Asetra, Cesintra y UITA rechazan el paro porque consideran que no está justificado. Entiende que el real decreto-ley aprobado en agosto incluye medidas positivas para el transporte y, aunque hay margen de mejora, subrayan que todavía se están desarrollando las negociaciones con el ministerio para diseñar la normativa más adecuada. No comparten la opinión de la organización liderada por Manuel Hernández, que denuncia incumplimientos sistemáticos, por lo que reclama mayores esfuerzos en la inspección para evitar que los transportistas trabajen por debajo de sus costes.

Tanto los colectivos de transportistas como el tejido productivo asturiano esperan que la repercusión de este paro sea mucho menor que el de marzo, que duró 20 días y provocó pérdidas de unos 300 millones de euros, según las estimaciones de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade). No obstante, las cámaras de comercio y Delegación del Gobierno han montado un operativo para intentar evitar que acciones de sabotaje interrumpan la circulación de mercancías y afecten a la producción de las empresas de la región, que incluye la custodia de camiones para asegurar que lleguen a destino.