UGT y CC OO reclaman una renta mínima «para vivir con dignidad»

El secretario general de CC OO, José Manuel Zapico, también ha querido destacar el papel de los servicios públicos, especialmente el que desempeñan los sanitarios y los trabajadores de los supermercados, de la limpieza y de la ayuda a domicilio. Zapico se refiere, además, a «una generación triturada» que «puede caer en la más absoluta pobreza si no evitamos que el virus mute a una peste negra laboral». Y reconoce que solo saldremos de esta crisis «si extendemos la solidaridad y sembramos esperanza».

Tanto UGT como CC OO han reclamado una renta mínima «que permita a todas las personas vivir con dignidad», ya que hay «más de un millón de personas en España que están encerradas en sus casas y no pueden salir a buscar trabajo y no cobran ningún tipo de prestación». También han coincidido ambos sindicatos en la urgencia de prolongar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del estado de alarma, para que las empresas puedan volver a recuperar su actividad, sin despidos. Asimismo, han recalcado la necesidad de realizar «una apuesta pública por garantizar equipos de protección individual para que en la vuelta al trabajo nadie se juegue la vida», en palabras de Zapico.

Otro punto coincidente en las reclamaciones de las centrales sindicales es la importancia de mantener, en unos casos, y recuperar, en otros, los sectores estratégicos de la economía. Algo vital, como ha demostrado la pandemia. En este sentido, Zapico ha denunciado que «no puede ser que se hayan deslocalizado actividades más allá de nuestras fronteras, como la fabricación de mascarillas o respiradores; que empresas con beneficios cierren, como fue el caso de Vesuvius; o que ahora mismo, si no salvamos Alcoa, el Estado renuncie a producir aluminio primario. Necesitamos poner sectores estratégicos al servicio de la ciudadanía». Así, ha instado a proceder a la «relocalización» y anteponer el interés general a la especulación global.

Mientras que Lanero ha instado a reorientar toda nuestra actividad productiva, para lo que se requiere de más inversión pública en innovación, investigación y nuevas tecnologías. «Eso sí, manteniendo, por parte del Estado, el control público de sectores estratégicos de los cuales depende el crecimiento económico de un país y la vida de las personas».