«No se pueden llamar accidentes laborales, son homicidios», claman los sindicatos en Gijón

«José Vidal, César, José Manuel, Roberto, Vasile Jacob, Pedro, Luis Emilio, Enrique...». UGT y CC OO recordaron ayer los nombres de los trabajadores que han perdido la vida en la región por «falta de seguridad en el tajo» en la manifestación convocada en Gijón contra la siniestralidad laboral. Catorce muertes en lo que va de año que «no son fruto de la casualidad», remarcó el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, en su intervención. Con esta movilización, los sindicatos mayoritarios quisieron «enviar un mensaje claro a la patronal: basta ya». Instaron a las empresas a abandonar «las jornadas interminables, la subcontratación, las cargas de trabajo inasumibles, el ahorro de costes en seguridad...», y, en su lugar, aumentar los recursos en prevención y los controles internos.

A su juicio, «no se pueden llamar accidentes cuando en la mayoría de casos las investigaciones demuestran que las empresas no cumplen la ley. ¡Son homicidios!», enfatizó Zapico, quien añadió que detrás de cada muerte hay causas y responsabilidades, «y tiene que haber mano dura». Los siniestros mortales que han disparado todas las alarmas en la región «no son un mal divino, no son una mala racha, se pueden evitar con más seguridad, más formación, más prevención, con menos precariedad en el tajo, con menos presión, estrés y sin amenazas», afirmó.

«¿Sabéis lo que mata?», preguntó el secretario general de CC OO de Asturias a los participantes en la movilización reunidos en la plaza Mayor de Gijón. La respuesta: «Trabajar once horas al día, trabajar rodeado de contaminación y productos tóxicos, trabajar con máquinas que nadie te enseña cómo funcionan». Cuestiones de las que los «'empresaurios', el sector más cavernícola de la patronal asturiana, como el presidente de CAC-Asprocon (Joel García) o el de Otea (José Luis Álvarez Almeida), no quieren hablar, pero tampoco quieren que nosotros hablemos». Por ello, los sindicatos van a «seguir exigiendo mano dura contra los empresarios que defraudan, que se saltan la ley, que abusan y explotan».

Para el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, el motivo de las muertes en los centros de trabajo no es que «los astros se conjuren, sino que no hay una cultura preventiva en las empresas porque no se toman la salud laboral en serio y no están invirtiendo en seguridad». Acusó a las compañías de ver la salud «como un negocio y mientras esto siga siendo así habrá muertes de trabajadores». Lanero hizo hincapié en que «no puede haber una mercantilización de la salud laboral y de la seguridad» y quiso despejar toda duda sobre la responsabilidad de garantizar el bienestar de los trabajadores, que recae en los empresarios. A ellos les corresponde poner en marcha planes de emergencia, hacer evaluaciones de riesgos psicosociales y ofrecer formación, entre otras medidas encaminadas a mejorar el entorno laboral, añadió.

«No vale decir que es culpa de los trabajadores que no se quieren poner los equipos de protección individual», indicó el secretario general de UGT Asturias, quien puso el foco en la urgencia de incrementar la plantilla de inspectores de Trabajo para vigilar a las empresas, que «no van a invertir en prevención mientras que por una falta leve en materia de salud solo paguen 50 euros».

Lanero afeó a las asociaciones empresariales asturianas que «han perdido la oportunidad de oro de ponerse con nosotros detrás de estas pancartas y demostrar así a la sociedad que de verdad quieren perseguir a los que incumplen», que suponen una competencia desleal para aquellas empresas que sí invierten en esta materia. Lamentó que los empresarios conserven «una mentalidad del siglo pasado», al considerar que la productividad y la competitividad se consiguen «a base de bajar salarios, en vez de reducir jornadas».

También manifestó su malestar por que la siniestralidad laboral haya quedado fuera del orden del día de la próxima Conferencia de Presidentes. Al menos en Asturias, Lanero anunció que los sindicatos se sentarán la próxima semana con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para impulsar un pacto de Estado contra esta grave problemática.

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