Los sindicatos admiten la mala situación, pero urgen los datos económicos de la empresa

«Compartimos que hay problemas graves como los costes del CO2 y la importación de productos, en eso estamos de acuerdo. Ahí hacen falta medidas claras, también por parte de Gobierno. De todas formas, cualquier decisión que tome Arcelor debe ir sustentada por cosas más objetivas que declaraciones alarmistas», argumenta Damián Manzano, secretario general de la federación de Industria de CC OO. En concreto, Manzano echa en falta el «aporte de los datos económicos de la empresa» para así conocer su situación real de las plantas y así aportar posibles soluciones.

Jenaro Martínez, secretario general de UGT-FICA Asturias, reconoció a la salida de la reunión que en la plantilla hay «preocupación e inquietud» con la situación planteada por la multinacional. «Pero vamos a confiar en que se pueda salir de esto y sea coyuntural. Está claro que no es la situación más deseable, pero veremos cómo se desarrolla en los próximos meses y confiemos en que se dé la vuelta», afirma. A su juicio, la difícil situación de las plantas asturianas se explica a través de varios factores. Entre ellos, «la débil demanda y los problemas estructurales como el del arancel medioambiental, que resultaría esencial para frenar las importaciones. También afecta la falta de un marco de regulación estable, que en este caso se traduce en la ausencia de un estatuto para las electrointensivas por la falta de Gobierno y, finalmente, toda la coyuntura internacional».

El coordinador de la gestora de USO en Asturias, Juanjo Estrada, también aboga por la prudencia y sostiene que la palabra «emergencia es un poco alarmista». «La situación es preocupante, pero no deja de ser una dinámica en la que están previstas unas obras y hay que ser cautos. El plan de inversiones sigue adelante y es lo positivo. Lo demás estamos en épocas de vacas flacas», afirma. También subraya el sindicalista la necesidad de que esta reunión no enturbie las conversaciones abiertas para fijar un nuevo convenio. «Hay que separar la negociación del convenio con algo completamente coyuntural. Son palabras distintas y situaciones distintas», concluye.

La patronal asturiana, por su parte, recordó las recientes declaraciones de su presidente, Belarmino Feito, en las que afirmó que «hay una situación de riesgo cierto para toda la industria de Asturias» en base a la compleja coyuntura internacional. A su juicio, y pese a la inestabilidad política que impera a nivel nacional, para Feito no puede haber excusas que retrasen la puesta en marcha de medidas de carácter industrial. «Hay que adquirir compromisos firmes para revertir esta situación o, por lo menos, para disipar esas amenazas y nubarrones», concluyó.