El retraso que lleva la nueva acería obligará a Arcelor a reducir la producción por falta de arrabio

Sin el segundo horno híbrido en Avilés ya tendrá que recortar la actividad, pero la situación será aún más grave hasta que el acero de Gijón hecho con DRI se homologue

Sábado, 11 de mayo 2024, 02:00

Primer trimestre de 2026. Esa es la fecha prevista para que entre en funcionamiento el horno eléctrico híbrido que Arcelor construirá en la acería gijonesa, cuyas obras se iniciaron oficialmente el pasado jueves con un acto en el que se avanzó el nuevo calendario. ... A pesar de que este es el primero de los grandes proyectos de descarbonización que la multinacional ejecuta en Europa, la instalación comenzará a funcionar con un importante retraso frente a las previsiones iniciales, que apuntaban que pudiera estar lista ya en este 2024.

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De momento, esta demora implica que durante varios meses –podría ser incluso un año– la actividad de las factorías asturianas tendrá que rebajarse porque no habrá arrabio suficiente, ya que el acero producido con hierro de reducción directa (DRI) en el nuevo horno aún no estará homologado. Otra opción sería alargar la vida útil del horno alto 'A', pero la multinacional no está por la labor, puesto que se comprometió a detener su actividad, como muy tarde, el 31 de diciembre de 2025, igual que la del sínter 'B', que prepara el mineral de hierro previamente y cuyas emisiones son objeto de duras críticas desde hace años al no haberse podido instalar el filtro de mangas que sería necesario para limitarlas.

CAMBIOS DE LA ACERÍA

  • Materias primas Dejará de producir acero con arrabio y una pequeña proporción de chatarra, para hacerlo con más cantidad de esta y hierro de reducción directa (DRI o HBI). En principio, será importado, pero la idea inicial era contar con una planta para producir DRI 'in situ'. Esta inversión, de más de 1.000 millones de euros, está bloqueada porque en la actualidad no es económicamente viable. Igualmente, la acería gijonesa podrá emplear también arrabio.

  • Electricidad Frente al proceso actual de inyección de oxígeno para fundir el metal, el nuevo horno utilizará electricidad renovable.

  • Emisiones En principio, se prevé una reducción del 35% por un menor uso de arrabio, que tiene una gran huella de carbono.

  • Producción Se prevé lograr 1,1 millones de toneladas anuales en la acería de Gijón. En la actualidad, tiene capacidad para 900.000 toneladas, mientras que la de Avilés alcanza los 3,9 millones. Necesita, por tanto, más arrabio que la gijonesa y no es suficiente con el de un solo horno alto.

Si todo marcha según el nuevo calendario, el horno híbrido entrará en funcionamiento dentro de algo más de año y medio y, una vez lo haga, necesitará, en el mejor de los casos, unos seis meses para que los productos fabricados con el nuevo acero –carril y alambrón– estén homologados. Se trata de un paso imprescindible, dada la importancia que tiene este material para la seguridad en sus usos finales. La multinacional espera que puedan recibir ese visto bueno en solo seis meses, pero baraja que esa tramitación se extienda incluso a doce. Durante ese periodo, en Gijón se mantendrá el proceso tradicional de producción de acero mediante los tradicionales convertidores BOF (horno básico de oxígeno), que solo pueden funcionar con arrabio, de forma que se siga pudiendo cumplir con los pedidos de los clientes. Por tanto, como poco, hasta después del verano de 2026 sería necesario mantener los dos hornos altos activos para abastecer a la acería gijonesa y a la avilesina, e incluso más allá. Porque, de hecho, Arcelor prevé que en sus inicios, en una fase de transición, el horno híbrido funcione con arrabio y no solo con chatarra y DRI, que sería importado, al estar aún bloqueada la inversión de más de 1.000 millones de euros para construir una planta que lo pueda producir 'in situ'.

LA NUEVA ACERÍA DE GIJÓNEL HORNO ELÉCTRICO LLEVARÁ APAREJADAS OTRAS INSTALACIONESArcelor se comprometió a parar el horno alto 'A' en 2025, pero necesitaría que siguiera funcionando hasta finales de 2026

Otro mix

Las diferencias entre la nueva acería y la antigua son muchas, pero una de las principales está en las materias primas que emplea. Frente al arrabio procedente del horno alto que requiere en la actualidad, el horno eléctrico híbrido podrá funcionar con diferentes mezclas, aunque sobre todo, se dan dos escenarios: 50% o 60% de DRI y el resto de chatarra o un 100% de chatarra. Todo en función de las necesidades finales. A ello, se suma la posibilidad de emplear arrabio, pero para eso hace falta que los dos los hornos sigan activos. De hecho, la acería de Avilés (LDA) tiene mucha más capacidad, 3,9 millones de toneladas frente a las 900.000 de la gijonesa –con su transformación se prevén 1,1 millones de toneladas–. De ahí que se reclame también otro horno híbrido para Avilés, porque el horno alto 'B', el único que quedaría activo, ni siquiera tiene capacidad suficiente para abastecerla. Por tanto, incluso cuando la acería gijonesa funcione solo con DRI y chatarra, no habrá arrabio suficiente para la LDA.

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La vida útil del horno alto 'A', el que se prevé parar de forma indefinida, finalizaba realmente en este 2024. Sin embargo, durante unas catas se descubrió que estaba en mejores condiciones de lo previsto y ya se planteó extender su vida útil para dar tiempo a la obra de la acería. Sin embargo, en marzo del año pasado, la instalación sufrió un aparatoso incendio. Fue reparado y esto podría permitir, técnicamente, que siguiera activo más allá de ese 31 de diciembre de 2025, pero de momento Arcelor no baraja esa opción. Se da la circunstancia, además, de que en 2026 se iniciará el recorte de asignaciones gratuitas de derechos de emisión, lo que hará más cara la producción con arrabio, dado que los hornos altos son de las instalaciones más contaminantes del proceso siderúrgico y requieren más asignaciones.

Sin alargar la vida útil del horno, quedaría una única salida: reducir la actividad, al menos, de las cabeceras. Esto no implicaría directamente que bajara la de las líneas acabadoras, ya que si hay suficiente demanda se podría recurrir a desbastes importados, como se hace con cierta frecuencia para ajustar las producciones. Sin embargo, sí tendría una repercusión inmediata en el empleo, ya que se habría prescindido de horno alto 'A' y del sínter 'B', aún no estaría la planta de DRI, y las dos acerías tendrían que funcionar a medio gas.

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