![El Principado baraja primar en la contratación pública a empresas que rebajen la huella de carbono](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202211/25/media/cortadas/78393054-k7FH-U1808324134412mD-1248x800@El%20Comercio.jpg)
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MIRIAM SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 25 de noviembre 2022, 00:43
El presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, entiende que en las contrataciones públicas «se debería primar a las empresas que hacen los deberes» en materia de desarrollo sostenible, y «no solo el precio». Pues bien, esa consideración ha calado en la ... Administración, que, tanto a nivel autonómico como nacional, ya está trabajando en la posibilidad de incorporar entre los criterios de valoración «el esfuerzo por adaptarse de forma eficaz» a los objetivos medioambientales de la Agenda 2030.
Se avanzaba que las empresas concienciadas con el proceso de descarbonización «podrían tener ventajas en las contrataciones públicas» durante una jornada sobre el registro de huella de carbono de Asturias, en la que que participaron Nieves Roqueñí, viceconsejera de Medio Ambiente del Principado, y Marta Hernández, consejera técnica de la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La jornada, organizada por la Cámara de Comercio de Oviedo y el Gobierno regional, tuvo más de un centenar de inscritos, lo que viene a demostrar que «el tejido empresarial asturiano está concienciado» y «el proceso de descarbonización es imparable».
En este escenario, el registro de huella de carbono para la reducción, absorción y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero se presenta como una herramienta para avanzar en la transición hacia modelos productivos más sostenibles. «La reducción de emisiones compensa», sostenía ayer Nieves Roqueñí. Por «el valor de marca» que supone «la ruta hacia la excelencia mediambiental». Y porque transitar dicha senda lleva consigo aminorar costes energéticos.
Roqueñí animó a las empresas a inscribirse en el registro de huella de carbono, para certificar así su compromiso con la sostenibilidad. Algo que podría ser muy útil en el caso de que la Administración vincule contratación pública y reducción de emisiones contaminantes. Hasta este año, solo existía un registro nacional. Que el Gobierno del Principado haya creado uno propio en Asturias «facilita» los trámites, según constataban ayer algunas empresas que ya han dado el paso y lo consideran «una ventaja competitiva» en el mercado actual.
El Grupo Lacera, por ejemplo, calcula la huella de carbono en todos los procesos y fuentes posibles de emisión de gases de efecto invernadero. De esta forma, explicó Aida Piñera, «podemos adoptar medidas eficaces» para su reducción. «Quienes no se alineen en la lucha contra las emisiones, van a perder el paso», advirtió Pablo Álvarez, director general de Calidad Ambiental.
La cuestión es que, como expuso el presidente de la Cámara de Comercio en su intervención, «el nuevo reto de la descarbonización entra de lleno en las estrategias empresariales cotidianas», aunque Paniceres considera que «ha habido decisiones que podrían haberse tomado con mayor tranquilidad» para una adaptación «más sosegada» a las nuevas circunstancias. El Ministerio trabaja en una modificación regulatoria y en la elaboración de una base de datos sobre los efectos de emisión. También contempla la posibilidad de que, en un futuro, lo que hoy es voluntario -como la inscripción en el registro de la huella de carbono- «entre en el ámbito de la obligatoriedad» de algunas empresas.
«No solo hay que calcular la huella de carbono, hay que reducirla. Y en eso tenemos que trabajar todos», defendió Marta Hernández. De ahí la importancia de los proyectos de absorción y compensación de emisiones, entre otras iniciativas, a través de la reforestación. «Somos una de las zonas de Europa donde más crecen los árboles», puso en valor Juan Majada, director de la Fundación Cetemas. La Fundación Repsol, de hecho, ha reforestado 360 hectáreas en Grandas de Salime generando 180.000 toneladas de absorción de CO2. Su senior investment manager, Natalia Cortina, puso el acento en el «impacto local» que provocan estas intervenciones. No solo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico y social, porque «se generan oportunidades».
Desde el público, se preguntaba ayer a las autoridades presentes por qué «se está tardando» en validar los proyectos de captación de CO2 ya presentados. La respuesta: «Los cambios -de personal- han puesto patas arriba la Administración y algunas secciones quedaron vacías. Resolveremos pronto esos retrasos».
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