«Haya o no PERTE, haré una inversión muy potente aquí, millonaria, de dos dígitos»

-¿Qué carga de trabajo tienen actualmente?

-Estamos hasta arriba. Tanto en el astillero de Figueras como en el de fibra (Vegadeo). No tenemos más trabajo porque no hay más sitio y estamos perdiendo barcos por ello. Estuvimos intentando comprar Barreras porque teníamos una capacidad de trabajo tremenda. Somos líderes en el mundo en barcos de apoyo a plataformas eólicas y cada vez más armadores nos piden precios por embarcaciones de este tipo.

-Cuantifiquemos esa carga.

-Tenemos un contrato con Edda Wind, coparticipada por los grupos noruegos Østensjø y Wilhelmsen, para hacer cinco de estos barcos y ya le habíamos hecho otros dos. Son naves que nos convierten en referente mundial en unos barcos tecnológicamente muy avanzados y complicados. De este nuevo pedido, hemos entregado uno, trabajamos ahora en el segundo, otro está en grada y estamos empezando a cortar el siguiente. El quinto se empezará a construir en la grada 1 ya ampliada. Además, en Vegadeo, estamos haciendo diez ferries de pasajeros para Portugal 100% eléctricos.

-Hacerse con el astillero vigués Barreras, ¿qué hubiera significado?

-Profesionalmente era un gran reto. Quizá era un poco grande para nosotros y tenía un problema laboral relevante. Pero era un reto importante. El momento ahora es muy delicado. Es muy complicado contratar porque los precios están disparados, no tienes certeza de que vayan a entregar los materiales, y no sabes ni plazo de entrega ni precios, algo que es clave. Nosotros cerramos un barco hoy y lo entregamos dentro de tres años y no podemos revisar nada. Tenemos penalidades por los retrasos. No sabemos ni el coste de mano de obra porque con la inflación desconocemos lo que costará en un par de años.

-Me dice profesionalmente. ¿Y personalmente?

-Egoístamente para mí, voy a vivir mucho mejor. Ahora estoy de lunes a jueves en Castropol y de viernes a domingo en Oviedo, donde trabaja mi mujer. Y me hubiera supuesto tener que vivir entre Vigo y Castropol. A mí el reto me apetecía. Me parecía que era un momento importante y que íbamos a dar un gran paso adelante. Pero no se pudo. Y nunca se sabe.

-¿Están pugnando por otro astillero vigués, Metalships & Docks?

-No. Lo fuimos a ver, pero es un poquito pequeño para nosotros. Tiene una grada buena, pero las naves son pequeñas. Todo lo que hacemos aquí en Figueras y en el almacén de Barres no nos cabe.

-Clientes principales noruegos y principales competidores ¿de dónde?

-Turcos, españoles y también noruegos. Para captar clientes noruegos tienes que darles mucho más de lo que les dan allí, porque ellos son muy nacionalistas. Les gusta mucho su producto y su país. Hacer barcos para los noruegos es como hacer televisores para los japoneses. Toda la tecnología viene de allí. Nos traemos los equipos, hacemos los barcos, los montamos en ellos y los volvemos a mandar.

-¿Cuál es el nivel de exportación de Gondán?

-Desde hace muchos años exportamos el 100% de lo que hacemos. De media pasa del 90%.

-Como presidente de Pymar, ¿qué va a significar para el sector el PERTE del naval?

-Es una oportunidad que veremos cómo funciona. Son 1.400 millones, de los que únicamente 300 son fondos públicos. Vamos a intentar aprovecharnos, pero todavía hay muchas incertidumbres de cómo va a ser, cómo va a llegar, de qué va a llegar. Es complicado, porque la normativa lo es, pero estamos trabajando en ello.

-Intuyo que no va a esperar por él para seguir modernizando las instalaciones, ¿verdad?

-Haya o no PERTE voy a empezar una inversión muy potente aquí, millonaria, de dos dígitos. Dependerá de los ritmos y plazos, pero la habrá.

-¿Cuál ha sido el nivel de inversión en los últimos años?

-Hemos invertido entre 20 y 30 millones en los últimos 10 años, unos dos o tres millones al año. Además dejamos en la zona del orden de 50 millones de euros, no de beneficios para en la empresa, sino en sueldos, facturas de restaurantes, hoteles, taxis, dinero de fuera que se queda en el occidente.

-¿Notan aquí también la falta de mano de obra?

-Necesitamos mucha mano de obra y no tenemos gente. Personal de caldedería, tuberos, soldadores, de fibra de vidrio, informáticos... La FP funciona regular y hemos creado una especie de escuela de aprendices para formar a chavales. El año pasado contratamos a 60 que salieron de ahí. Garantizamos el empleo para gente de la zona. Además nuestro personal es muy golosa y en cuanto bajamos un poco carga de trabajo nos la intentan quitar.