Borrar
Vista aérea del Astillero Gondán, en el puerto de Figueras. En la imagen se puede ver uno de los barcos de última generación que se construye para Edda Wind, la grada y las naves en las que se avanza en otros dos, la finca anexa que permitirá la ampliación de las instalaciones y las grúas que trabajan en la ampliación de la grada 1. Al fondo, a la izquierda, el puente de los Santos, que diariamente cruzan decenas de trabajadores del astillero. La imagen incluso refleja el cambio de color del agua que provoca la acumulación de arena. En el vídeo: El liderazgo de Álvaro Platero en Astilleros Gondán.

Ver fotos

Vista aérea del Astillero Gondán, en el puerto de Figueras. En la imagen se puede ver uno de los barcos de última generación que se construye para Edda Wind, la grada y las naves en las que se avanza en otros dos, la finca anexa que permitirá la ampliación de las instalaciones y las grúas que trabajan en la ampliación de la grada 1. Al fondo, a la izquierda, el puente de los Santos, que diariamente cruzan decenas de trabajadores del astillero. La imagen incluso refleja el cambio de color del agua que provoca la acumulación de arena. En el vídeo: El liderazgo de Álvaro Platero en Astilleros Gondán. damián arienza

Gondán, un astillero asturiano en la élite mundial naval

Su cartera principal son cinco barcos de última generación para Noruega, y diez ferries 100% eléctricos para el Gobierno portugués

Domingo, 12 de junio 2022, 01:12

Pasar dos horas de charla con el presidente de Astilleros Gondán es un auténtico lujo. Porque escuchar hablar a Álvaro Platero (Castropol, 1960) es empaparse de una buena parte de la historia de la industria naval asturiana, de la situación de la economía del Principado, y del amor por la tierra que los vio nacer, crecer y abrirse al mundo. Un «corner en el Occidente» desde el que parten los barcos tecnológicamente más avanzados del mundo hacia distintos rincones del planeta, especialmente Noruega, su principal cliente (les han hecho más de veinte). Tanto es así que hasta en el país escandinavo hay quien vende las instalaciones de Castropol como «el mejor astillero noruego» para construir barcos para parques eólicos marinos.

La historia de Gondán es un recorrido por familia, tradición, esfuerzo y superación. Desde aquellas primeras embarcaciones de pequeño tamaño construidas a finales del siglo XXI por el bisabuelo Francisco Díaz Fernández, hasta las naves de madera que crecieron ya en las actuales instalaciones del puerto de Figueras, fundadas en 1925 por el abuelo materno del actual presidente, Francisco Díaz Martínez. Un hombre «con una capacidad y una inteligencia natural brutal», que siempre tuvo en el hijo de su hija mayor su ojito derecho. En Álvaro Platero vio a su sucesor empresarial y con él inicio una transición en 1987, tras acabar su nieto la carrera de Ingeniería Naval, con un primer hito en 1991. Ese fue el año en que Platero se convertiría en administrador de Astilleros Gondán, compartiendo cargo con su abuelo hasta su fallecimiento en 1995.

Aquellos ocho años marcaron la modernización de las instalaciones, con las primeras inversiones de importancia aprovechando unas subvenciones de la época, otorgadas por la Gerencia del sector naval. Comenzaba el cambio y la evolución de «un astillero -2.0 al actual 4.0. Son totalmente diferentes», asegura. De pesqueros de casco de madera de 40 o 50 metros para armadores españoles, a 'monstruos' de 100 metros totalmente digitalizados e informatizados, hechos a medida, con un alto nivel de sofisticación que contratan armadores internacionales de apoyo para plataformas eólicas. O remolcadores, patrulleras, buques oceanográficos...

«El cambio mayor no fue la dimensión sino la tecnología que se fue incorporando. Parece mentira que desde Castropol estemos haciendo montones de barcos que llevan cosas que es la primera vez en el mundo que se instalan en una nave», resalta. Buques de última generación, ecológicos y eficientes, que pueden navegar con cero emisiones gracias a propulsión de hidrógeno y «hace dos años no sabía ni que el hidrógeno valía como combustible». Otro ejemplo que les sirve para estar a la vanguardia de la construcción naval mundial son los barcos con gas «que llevan una regasificadora en un remolcador pequeñito», o los 100% eléctricos que construyen en Astilleros del Eo, sus instalaciones en Vegadeo para el Gobierno de Portugal. Diez ferries de 540 pasajeros, de 40 metros de eslora y 12 de manga, que servirán para cruzar el Tajo, río que anualmente cruzan 19 millones de personas.

También fue Gondán quien montó por primera vez en el mundo la propulsión Voith en un barco -sustituye las hélices normales por palas verticales-. Y hasta la propia Armada se pasará por el astillero asturiano para analizar la técnica y considerar su viabilidad en sus buques.

Álvaro Platero D. A,

Cuarta generación familiar con relevo garantizado

Álvaro Platero pertenece a la cuarta generación de la familia dedicada a la construcción. Una tradición que le viene por la rama materna, los Díaz, y con arraigo ancestral en el occidente asturiano. «Mi madre era de Figueras y mi padre de Castropol». Y las generaciones pasadas, igual. Los Platero, eso sí, eran de Peñafiel (Valladolid). Los siguientes en coger el testigo serán los hijos de Platero, especialmente el primogénito, Álvaro, ingeniero naval, que desde los 12 años se conocer el astillero de cabo a rabo y que ya trabaja activamente allí. El próximo año continuará su formación en Noruega. «Quiero que se empape y aprenda hasta noruego. Son gente muy serios y trabajadores y tecnológicamente muy buenos». Sus otras dos hijas, Ana (ADE y relaciones internacionales) y María (ADE y gestión de datos), también podrían seguir la tradición.

Hándicaps para crecer

Llegar hasta el momento actual de construcción no estuvo exento de dificultades. Pasar de muchas gradas pequeñas a dos más grandes, construir un muelle nuevo, realizar obras de infraestructuras, o levantar naves ha requerido, además de inversión, espacio. Y conforme se creía, Gondán consumía suelo. Tanto que el astillero ha vuelto a quedarse pequeño, lo que lastra su capacidad de trabajo. «Muchos armadores demandan el tipo de barcos que hacemos para las plataformas. Tenemos un contrato para hacer cinco para el armador noruego. Como no fuimos capaces de llevar a cabo todos los que nos pedían, dos se los pasamos a otro astillero español -Balenciaga (Guipúzcua), y otros dos, del mismo armador, se fueron para Sri Lanka. Y tenemos varios pedidos que se acaban de marcha para Turquía porque, al no poder hacernos con Barreras (el astillero vigués por el que pujaban y que se llevó Armón), nuestro plazo de entrega de alarga demasiado», señala.

La situación, por supuesto, preocupa a Álvaro Platero, que después de años negociando con los propietarios de la finca colindante al astillero, se hizo con ella para incorporarla a las instalaciones. Sin embargo, el proceso camina lento, administrativamente hablando, ya que Gondán está pendiente de una recalificación urbanística para que el solar deje de ser edificable. «Yo quiero lo contrario que todo el mundo. Después de comprarla al precio máximo, quiero cambiarla a la baja. Es un proceso que supongo no tendrá ningún problema, pero que lleva tiempo». Y cada mes que sume esa espera, será tiempo que el astillero pierda en aumentar su competitividad.

La recalificación urbanística servirá para desmontar la finca, excavarla y ponerla a ras de suelo, de tal manera que pudieran construirse naves sin generar un impacto visual negativo para el entorno y resto de vecinos. Y, mientras eso llega, se trabaja contrarreloj en la ampliación de la grada 1, que se espera tener lista a final de año, para aumentar su capacidad. Eso permitirá la construcción de dos barcos de 100 metros a la vez. Será crucial. Porque, explica Álvaro Platero, «la grada es un hito clave. No puedes poner la quilla en un barco nuevo hasta que no botas el anterior. Cuando lo botas, lo echas al agua, lo pones en el muelle y lo terminas, y empiezas uno nuevo en la grada. Cuando tengamos las dos podremos jugar mucho más. Tendremos dos a flote y otros dos en grada y estaremos trabajando en cuatro barcos a la vez. Ahora mismo solo podemos estar con dos o tres». De hecho, el presidente de Gondán programa ya el quinto barco para Edda Wind en la ampliada grada 1.

Otro de los grandes hándicaps del astillero, junto al del espacio, es el del dragado del canal. «Tenemos una barbaridad de arena. Parece mentira que salgan los barcos por el canal. Llevamos 35 años aquí y 35 años peleando intentando que draguen como es debido. Lo tenemos que hacer nosotros porque el banco de arena cada vez es más grande». De hecho, este fue otro de los motivos de la pérdida de pedidos. Ahora mismo han constituido una 'join venture' con Armón para dragar en Castropol y en Navia para poder seguir operando. «O dragamos nosotros o nada. El Principado no está haciendo nada. Nos dieron una vez una subvención y nada más. Todo el mundo vería extraño que nosotros asfaltáramos la autopista desde Tapia hasta aquí, pero a nadie le extraña que draguemos el canal de la ría. Lo ven como normal porque llevamos 20 años haciéndolo. Pero por qué tengo que hacerlo, si no es un canal del astillero. Lo usa todo el mundo», señala.

Nuevo reconocimiendo

En cualquier caso, Álvaro Platero está acostumbrado a lidiar con problemas, más o menos díficiles. Lo que tiene muy claro es que «mi origen de coordenadas, mi 00 está aquí», en Castropol. Y es ahí donde «quiero seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de la gente de la zona, sus condiciones, y desarrollar esta zona que tiene un potencial tremendo». En estos momento, tabajan en Gondán, en las instalaciones de Figueras, unas 380 personas (incluidas subcontratas) y otras 70 en Vegadeo. Gente principalmente de la zona. Muchos, incluso descencientes de antiguos empleados. Sagas familiares, como las de los dueños. También hay trabajadores gallegos, que diariamente cruzan el puente de los Santos.

Ese hecho, el de fijar población en la zona, es, precisamente, una de las cuestiones que se ha destacado para la concesión del Premio Álvarez Margaride -creado por la Asociación APQ (Asturias Patria Querida) y Sabadell Herrero- que recogerá el próximo viernes 17 de junio en el Club de Regatas de Gijón. Esa, y, por supuesto, haber convertido el astillero tradicional en uno «exportador y pionero en diseños y construcción» de esos barcos tecnológicamente punteros y pioneros.

La elección del castropolense ha tenido en cuenta su «liderazgo, competitividad y excelencia» en la construcción de buques «de alto valor añadido y tecnología, logrando situar al sector naval asturiano en sus más altas cotas». Resalta, además, su «continuidad familiar» y las «buenas prácticas» en la gestión empresarial», además de su «fuerte compromiso con el Principado» compitiendo a nivel mundial desde Figueras.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Gondán, un astillero asturiano en la élite mundial naval