Nortegas prevé conectar su red de hidrógeno con la troncal de Enagás y con Soto de Ribera

El objetivo de Nortegas es facilitar después que los proyectos asturianos se conecten a esos hidroductos nacionales, de forma que se mejore «la capacidad de la red de distribución del valle del hidrógeno de Asturias, mejorando la seguridad de suministro y completando el sistema de hidrógeno, a modo de espejo del actual sistema de gas natural y, de forma coordinada, entre los operadores del sistema, que desempeñan papeles diferentes pero complementarios».

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Noelia A. Erausquin

Explica Nortegas que la red estará «a disposición del sector industrial, la movilidad y el sector doméstico», primero para conectar Gijón, Carreño y Corvera, para después extenderla también hasta los municipios de Gozón y Avilés, «donde se da la mayor concentración de Europa». Asimismo, la compañía asegura que el hidroducto proyectado «dispone de capacidad excedentaria para poder extender en el futuro la red hasta el Puerto de Avilés», de forma que también se dé suministro a otras industrias que demanden hidrógeno, aunque aclara asimismo que el diseño final de la red de distribución deberá complementarse con el de otros ramales y la contribución de nuevas formas de generación.

En cuanto a los actores citados por Nortegas para la primera fase –EdP, Arcelor y DuPont–, si el lunes era la energética lusa la que aclaraba que no estaba involucrada en el proyecto, aunque daba el beneplácito a cualquier plan que llegue para «sumar» en el despliegue del hidrógeno, ayer fue Arcelor la que trasladó también que el proyecto les es «ajeno», aunque ven «interesante que salgan este tipo de iniciativas».

Reconoce, igualmente, Nortegas que los ramales que proyecta deberán coordinarse para casar las necesidades de generación y demanda, más allá de los posibles actores directos involucrados. «Es importante poner el énfasis en este aspecto, que solo puede ser tenido en cuenta desde una óptica de distribución global y no desde la óptica de interconexiones locales en base a acuerdos puntuales del generador, sin tener en cuenta la globalidad del consumo de la zona», señala la empresa.

Por otro lado, apunta a la necesidad de contar con seguridad jurídica; para ello apela a una futura regulación, que debería haber estado ya lista en el primer trimestre del año, y cuyo contenido tendría que estar traspuesto al marco normativo español en el plazo de dos años. Con todo ello, plantea poder «invertir en unas condiciones de rentabilidad equivalentes a las existentes en otros contextos regulatorios».