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El plan para instalar una planta de materiales para baterías de automóvil en el puerto de El Musel avanza con paso firme tras iniciarse ayer la fase de información pública dentro de los procedimientos para lograr las autorizaciones ambientales necesarias del proyecto, en el ... que se detalla la iniciativa que plantea Ionway, la compañía creada de la unión de Umicore y PowerCo, la filial de baterías de Volkswagen. Su objetivo es construir, en una superficie estimada de 435.291 metros cuadrados de terrenos de la ampliación portuaria, una planta de fabricación de precursores de materiales de cátodo activo (pCAM), un componente clave para la mejora del rendimiento en términos de calidad, coste y duración de las baterías eléctricas de litio para vehículos eléctricos.
El proyecto nace ya escalable. Se prevé que tenga varias líneas de producción idénticas, pero separadas entre sí, cada una de 10.000 toneladas anuales y que, en total, pueda llegar hasta las 180.000. Para ello, el presupuesto básico se estima en 477 millones de euros e incluye la ejecución de las obras necesarias para la construcción de la planta. Otras inversiones adicionales en equipamiento e ingeniería elevarían la inversión para el inicio de la actividad hasta 702 millones de euros. No obstante, la intención es ampliar la capacidad productiva, aspecto que ya se ha valorado y planificado, y que supondría destinar 523 millones de euros adicionales. Si se cumplen las previsiones, la construcción íntegra de la planta, los sistemas industriales, equipamientos e ingeniería alcanzaría los 1.470 millones de euros. No obstante, explican desde la compañía que esta ampliación dependerá de la evolución del sector.
Ionway propone la ocupación de las parcelas que se encuentran en el trasdós del Dique Torres y del Dique Norte durante una duración de 35 años más 15 de años de prórroga, sujeta a las pertinentes tasas de ocupación y utilización.
Por el momento, el proyecto sometido a información pública contempla una inversión de 594 millones de euros: 243 para la obra civil, estructuras y montajes, casi 208 para equipos y material mecánico, 89 para material eléctrico e instrumentación y 54 en concepto de gastos de ingeniería. Además, incluye obras «de terceros» para adaptar los terrenos, lo que incluiría la demolición de algunas estructuras ya existentes.
Igualmente, en la primera de las fases, ya se pondrían en marcha las instalaciones destinadas a los principales reactivos, el parque de tanques, el almacén de materias primas, la subestación eléctrica y las plantas de desmineralización y de tratamiento de aguas, así como los distintos edificios de la factoría, que se desarrollarían en su totalidad. Posteriormente, para la ampliación, se equiparía a la planta de líneas de producción adicionales, así como otras para el tratamiento de los insumos y las correspondientes soluciones de sulfato metálico. Según algunas informaciones previas, podría llegar a emplear a un millar de personas.
Desde el Gobierno regional, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñi, valoró ayer el interés de Umicore, con la que se lleva en conversaciones desde 2022. «Hoy es un hito importante», resaltó, para añadir que el proyecto encaja «perfectamente» con la apuesta del Principado por el desarrollo de la cadena de valor industrial relacionada con el proceso de transición energética, en este caso, del vehículo eléctrico y sostenible, y su contribución a la descarbonización del transporte. «Tenemos que valorar muy positivamente que la empresa esté barajando Asturias, es tremendamente importante para la región y para la transición ecológica», señaló también.
Precisamente, Umicore, en la solicitud de terrenos aseguró que el puerto gijonés «es un emplazamiento ideal» para sus planes de expansión «debido a su ecosistema industrial altamente desarrollado y a las actividades relacionadas».
La inversión, no obstante, no ha sido aún aprobada por Ionway, según insistió la consejera, que pidió cierta prudencia. Uno de los aspectos vitales para que salga adelante el proyecto es que pueda conseguir ayudas públicas. Precisamente, ayer, el ministro de Industria, Jordi Hereu, anunció que su departamento ampliará las ayudas del PERTE VEC III hasta los 500 millones de euros, 200 millones más de lo previsto.
Además, el próximo martes el consejo de administración de la Autoridad Portuaria tiene que decidir sobre el recurso interpuesto por Duro Felguera, que argumentó que el suelo requerido por Umicore se solapaba con el solicitado por ella.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Gijón también celebró el avance en la tramitación de la planta. «Se trata de un proyecto que puede ser de gran importancia para Gijón, con una inversión inicial de 600 millones de euros; las administraciones debemos estar a la altura con la cautela necesaria», afirmó la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.
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