Niquel, cobalto y manganeso para una tecnología clave en la movilidad eléctrica

Así, habrá una planta de procesamiento de materias primas para obtener soluciones de sulfato de níquel, cobalto y manganeso mediante su disolución, lixivación y refino, según el caso necesario. Posteriormente, la planta de fabricación de precursores de cátodo activo utilizará esas disoluciones de sulfatos, que se mezclarán para formar una disolución de sulfato metálico mixto, con la posible adición de reactivos y otras sustancias. La mezcla se precipita para obtener el pCAM mediante filtración y lavado y después se somete a diferentes procesos, como el secado, cribado o la homogeneización.

Tras ello, se procede a sus ensacado para transportarlo a la zona de almacenamiento, antes de ser transportado y entregado en la planta que se encargará de la producción de material activo catódico (CAM), que supondría una fase posterior, ya no en Gijón. Previsiblemente, el destino final de todo ello será la gigafactoría de baterías que se está construyendo en Sagunto, Valencia, la segunda más importante de Europa, y que también nace escalable. Tendrá una capacidad de producción de 40 GWh iniciales, con el potencial de ser ampliada en el futuro hasta 60GWh.

El hecho de elegir El Musel, explican desde Ionway, se debe a su situación, que permite los suministros de materias primas para el desarrollo de las actividades necesarias mediante transporte marítimo, tanto de los graneles líquidos, de los que se requiere un mayor volumen y su transporte es en un buque de graneles líquidos, como de materias primas secas que se realizará por buque granelero o 'big-bag' en contenedor. Además tiene una ubicación adecuada para abastecerse del agua necesaria, que deberá ser desmineralizada, para lo que se construirá una planta, y devolver al mar los efluentes derivados del proceso.