Llenar el depósito de gasolina en Asturias será trece euros más caro desde el domingo

Sara Fernández reconocía ayer al mediodía en una estación de servicio gijonesa que llenaba el depósito para adelantarse al fin de las ayudas, «aunque no sé ni cómo están los precios». Antes había probado ya en dos ovetenses, «con mucha más cola». A su lado, Víctor Fernández también apuraba los últimos días de las bonificaciones, «porque trabajo de repartidor, aunque en realidad también es porque me voy el fin de semana de viaje».

Las gasolineras calculan que ayer vendieron alrededor de un 40% más que un jueves normal, pero no solo por el fin de la bonificación, sino porque además, antes de puentes y fiestas, también aumenta la demanda. Y en los surtidores que están asociados a supermercados o centros comerciales hay una afluencia mayor por las compras relacionadas con los regalos de Reyes y los banquetes de fin de año. De paso, se aprovecha el desplazamiento. «En mi caso coincidió, porque me voy al pueblo y tenía el depósito vacío», apuntaba Dori Fernández, mientras que Fran Suárez reconocía que sí que acudió a conciencia a repostar ante el fin de las ayudas.

Pero con el año nuevo los combustibles se encarecerán no solo por la desaparición de la bonificación. La entrada en vigor de la Directiva de Calidad de los Carburantes sumará entre tres y seis céntimos adicionales por litro, lo que elevará el sobrecoste entre 23 y 26 céntimos, unos 11,5 o 13 euros más para un depósito de 50 litros.

Mientras, las grandes petroleras que operan en el país han emprendido una nueva batalla comercial con el objetivo de mantener y captar clientes frente a las gasolineras 'low cost' como ya hicieron en abril, cuando el Gobierno lanzó la bonificación. Por aquel entonces, las rebajas en sus surtidores fueron generalizadas, algo que despertó incluso las suspicacias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sobre todo, después de que las asociaciones de pequeñas gasolineras denunciasen ante el organismo lo que consideraron prácticas de 'dumping'.

Con esa investigación todavía abierta, las grandes petroleras mantienen su estrategia comercial tras la decisión del Gobierno de limitar el descuento de 20 céntimos a determinados colectivos profesionales (transportistas, agricultores, pescadores y navieras). Repsol, por ejemplo, prolongará su bonificación de 10 céntimos por litro en todos sus combustibles hasta el 31 de marzo para los clientes que utilicen su aplicación de pago; Cepsa ampliará el descuento hasta 12 céntimos ese mismo periodo si se emplean sus programas y Galp y Shell también han decidido mantener la bonificación de 10 céntimos e incluso ampliarla en algunos casos.