Los empresarios urgen adaptar las vías al ancho internacional desde la variante hasta los puertos asturianos

No obstante, Feito puso el acento en que, una vez que entre en funcionamiento la variante de Pajares -la fecha fijada por el Ministerio de Transportes es 2022-, «se debe proceder a una adaptación de la vía que comunicaría Campomanes con los puertos de Gijón y Avilés para que pudiesen circular las mercancías en ancho internacional». Así las cosas, consideró una actuación «muy necesaria y urgente» empezar a presentar los proyectos para efectuar la conexión con el Corredor Atlántico y, de este modo, facilitar el tránsito de mercancías entre los puertos asturianos y el resto de Europa.

Una petición que ya impulsó Fade hace varios años, recordó Feito, para potenciar la circulación del ferrocarril y que podría recibir fondos europeos. Respecto a la decisión de Adif de no llevar la alta velocidad más allá de Lena, Feito señaló que «no es cuestión de que haya que hacer una inversión millonaria para que el AVE circule a 250 o 300 kilómetros por hora entre Campomanes y Gijón u Oviedo. No es lo que se debe plantear, pero sí que se adapte la vía a esa circunstancia, que se haga cuanto antes y no estemos otros 25 años esperando».

El presidente de la patronal asturiana realizó estas declaraciones momentos antes de la reunión del consejo ejecutivo de Fade, que se reunió en la sede de la Cámara de Comercio de Gijón por invitación de su presidente, Félix Baragaño. Se trató del primer encuentro en el que participaron los nuevos integrantes del órgano de dirección: Begoña Fernández-Costales (Federación de Empresarias y Directivas de Asturias), Alejandro Fernández (Alimerka) y Constantino Martínez (Proasur). Una reunión que se enmarca dentro de la política de visitar otras sedes y en la que se aprobó la reorganización de los grupos y mesas de trabajo tras la salida de Carlos Paniceres y José Luis Álvarez Almeida.