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J. C. A.
OVIEDO.
Miércoles, 27 de noviembre 2019, 03:31
La plantilla de la empresa de munición Expal, ubicada en el antiguo taller de Quintana de la Fábrica de Armas de Trubia, mostró ayer su indignación ante el anuncio interno presentado por la dirección de la mercantil a los trabajadores para ... notificar su plan de cese de actividad para la próxima primavera. El aviso, tal y como adelantó este diario, llegó el pasado lunes a la planta y se recibió con incredulidad por la saneada situación que presenta la filial trubieca de Explosivos Alaveses. «No entendemos que como fábrica que está dando beneficio y ante problemas políticos y de otra índole se decida cerrar», aseguraron los trabajadores.
Una parte social que sospecha que el movimiento de la empresa, ante la caída de la carga de trabajo por la ausencia de inversión pública durante el último ejercicio, se maneje en otros órdenes, buscando presionar al Ejecutivo en funciones para reactivar la producción de la matriz en la planta extremeña de Navalmoral de La Mata, que asume el grueso de la facturación de Expal.
«Levantamos esta fábrica de la nada desde 2016 y la razón del cierre no está aquí», asegurararon desde la planta en la que se desempleñan 27 trabajadores fijos y 37 eventuales y desde donde se advierte que que pese a la notifiación del cierre para marzo próximo, la compañía, hasta la fecha, no ha presentado expediente de regulación de empleo alguno «ni ha negociado con el Ministerio de Defensa» para anular los contratos en vigor suscritos hace dos años.
Encargos por más de 50 millones de euros para la fabricación de municiónque fueron aprobados por el Consejo de Ministros en noviembre de 2017 y cuya fecha de expiración se alarga hasta el 30 de noviembre de 2022 con posibilidadad de dos años de prórroga para la producción de un «disparo rompedor compuesto de espoleta, proyectil y carga propulsora del calibre 155 milímetros».
La incertidumbre, según confirmaron fuentes de la plantilla ante la ausencia de más comunicaciónes con la dirección, se centra en los eventuales de los que algunos solo tienen contrato en vigor hasta el próximo 20 de diciembre. Y todo cuando el grupo Expal cuenta con 1.300 trabajadores empleados en sus diferentes divisiones y cuya casa madre, MaxamCorp Holding, llegó a los 1.138 millones en ventas en 2018.
Por el futuro de la fábrica inquiririó en sede parlamentaria el diputado electo de Foro, Isidro Martínez Oblanca, que solicitó «una acción inmediata del Ministerio de Defensa» para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo así como la comprecencia del secretario de Estado de Defensa en funciones, Ángel Olivares, para que explique las medidas que está adoptando el Ministerio a los efectos de paliar el cese de actividad de la factoría trubieca.
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