Coronavirus | Los problemas del SEPE en la nueva normalidad

También para los funcionarios del SEPE es un periodo complejo. Desbordados, son los mismos que en una etapa normal, pero tienen una cantidad ingente de documentos que procesar. Unos y otros están siendo sufridores de la burocracia laboral del coronavirus, aunque en clave distinta.

Tras el periodo marcado por los retrasos en los ERTE, uno de los contratiempos más habituales se produce en la tramitación de la reincorporación de los trabajadores afectados. La semana pasada, la Consejería de Industria indicó que 14.125 empleados asturianos habían vuelto a sus puestos, aunque casi 40.000 siguen con ellos en suspenso. Asimismo, 3.008 empresas comunicaron al Principado la suspensión definitiva, por finalización, desistimiento o renuncia, de los ERTE aplicados desde el inicio de la emergencia sanitaria. «Ahora el SEPE está más centrado en ese tema», indicaron fuentes del servicio.

Sin embargo, algunos de esos empleados que se incorporan están cobrando, igualmente, su prestación, a la que ya no tienen derecho, por lo que deben notificarla para que se le indique cómo realizar la devolución.

La situación no es igual en todas las comunidades. En Asturias fuentes consultadas aseguran que el colapso provocado hace unos meses, cuando muchos trabajadores denunciaban no haber recibido sus prestaciones, ya ha pasado. «Sería extraño que hubiera algún caso», indicaron desde el SEPE asturiano. Como ejemplo ponen que esta semana mantuvieron una reunión con el Colegio de Graduados Sociales «y nos pasaron un caso que había quedado pendiente y todavía no había cobrado». Sin embargo, algunos trabajadores mantienen que siguen sin hacerlo.

Según una encuesta realizada por el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos más de 150.000 trabajadores a nivel nacional continúan sin cobrar el subsidio por el ERTE por fuerza mayor presentado durante el estado de alarma. El presidente de los gestores administrativos señaló que «no se trata de ejemplos aislados» y que no entiende «por qué seguir ocultando las cifras reales».

Por otra parte, algunos trabajadores, aunque cobran la prestación, no lo hacen en su totalidad, ya que en el caso de tener hijos y cumplir una serie de requisitos, el subsidio es superior. Aunque el SEPE informó de que se pagaría de oficio, en muchas ocasiones los datos que tiene el servicio no están actualizados y no los cruza con otros organismos de la Administración, como la Seguridad Social. Si no consta que haya hijos ese plus no se abona. Habría, por tanto, que comunicarlo. Y ahí hay otro problema. El teléfono del SEPE nacional y regional comunica de forma constante, de forma que es casi imposible contactar con los funcionarios que lo atienden. «No paran de recibir llamadas», justifican desde el SEPE.

Cabe otra posibilidad, pedir una cita presencial. Desde este organismo en Asturias se asegura que mientras que en otras regiones no han puesto un plazo para las citas, con lo que pueden darla para dentro de dos meses, en Asturias se ha limitado a 15 días. Sin embargo, en la práctica, cuando se recurre a esta posibilidad la web señala con frecuencia que no es posible tener esa cita y remite al usuario a que pida un justificante de que, al menos, lo intentó.