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El Black Friday llegó este viernes con la promesa de grandes descuentos -que no siempre son tales- y las atractivas rebajas se alargarán durante todo el fin de semana. Quienes necesitan comprar tecnología o esperan adelantar las compras para adelgazar la factura llevan semanas aguardando la llegada de los descuentos.
El Black Friday llega a las tiendas físicas y también a internet, a pesar de las advertencias de Jeff Bezos. Aunque muchos se sienten tentados por los chollos, aún existen barreras para la compra en la red. No todo el mundo se siente aún cómodo operando online con sus tarjetas de crédito por el miedo a ser víctima de una estafa o, en ocasiones, el cliente simplemente no la lleva encima y no puede culminar la transacción.
Las compras online no pueden abonarse en efectivo pero existen distintas alternativas para fornalizar los pagos más allá de las tarjetas de crédito. Éstas son algunas de ellas.
Basta con introducir tu número de móvil y confirmar el pago desde tu app bancaria. Algunos comercios te solicitarán la clave Bizum, una contraseña de cuatro dígitos que debes activar al darte de alta o solicitar a tu banco, lo que es posible a través de la aplicación.
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250 millones de personas de más de 200 países y mercados usan PayPal en 25 divisas. El servicio permite pagar, enviar dinero y aceptar pagos sin tener que introducir los datos financieros continuamente. Los usuarios deben crear una cuenta y vincularla a su cuenta bancaria o tarjeta. A partir de ahí, puede pagar online introduciendo el correo electrónico y una contraseña, o bien con el número de móvil y un PIN.
Son tarjetas específicas de las entidades para pagos online que se tienen que cargar previamente para realizar el pago. Para obtener una, no hace falta verificación de crédito ni una cuenta bancaria. Basta con comprarla, activarla y cargarla bien vías internet o en una tienda física.
Para pagar con Trustly, no es necesario ningún registro o abrir cuentas de correo. Para usarla, hay que iniciar sesión en la aplicación del banco, elegir la cuenta desde la que desea pagar y confirmar el pago con el método de autentificación preferido.
Muchos comercios permiten realizar la clásica transferencia, si bien es un método menos ágil ya que el dinero no llega de forma instantánea a la web y puede ralentizar el envío.
Consiste en abonar el coste del producto comprado directamente a la persona que nos hará la entrega del mismo en el domicilio. Habitualmente, la tarifa de este método de pago por internetsuele tener algún tipo de recargo.
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