Los límites de Hacienda para realizar una transferencia bancaria: superarlos acarrea multas de hasta 2.500 euros

La Ley 7/2012 de 29 de octubre indica regulado que el límite para realizar cualquier transferencia sin tener que declararlo queda fijado en 10.000 euros. Este mismo límite se aplica para las operaciones de retirada de efectivo en cajeros, aunque es habitual que las entidades bancarias apliquen el límite de movimientos digitales en 6.000 euros según la Ley 10/2010 de 28 de abril por prevención de blanqueo de capitales. Hacienda considera movimiento a cualquier cambio en la ubicación del dinero y del medio de pago ya sea moneda en papel y metal, ya sea nacional o extranjera y también los cheques y pagarés, así como las monedas que contengan un 90 % de oro.

Según esas dos normativas, la Agencia Tributaria podrá revisar cualquier movimiento de las cuentas bancarias si sospecha que pudieran ser fraudulentos y obligar al contribuyente a reflejarlo en su declaración de la renta. Aunque no todos los límites son universales ya que un factor a considerar es el tipo de cuenta que se tiene. Normalmente las cuentas corrientes y de ahorro suelen establecer límites diarios y semanales según el banco al que correspondan, mientras que una cuenta empresarial podrá aumentar esos límites. En caso de no informar sobre una transferencia las multas irían sobre el importe no declarado con un porcentaje del 2 % hasta el 25 % mientras que, si la cantidad excedió de 10.000 euros, la multa oscilaría los 2.500 euros.

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E. C.

Hacienda notificará el hecho que considere fraudulento y establecerá el plazo de un mes desde la notificación para poder presentar alegaciones y evitar así la multa. Aunque se cumplan los requisitos establecidos por Ley, las inspecciones de dinero están a la orden del día y la Administración exige datos como el nombre y contacto tanto del emisor como del receptor de la transferencia y la cantidad de dinero enviado. Por ello, aunque las transacciones internacionales no fijan un límite para enviar dinero más allá de nuestras fronteras, esta información compartida dejaría un rastro de identificación. Además, los residentes fiscales en España con cuentas en el extranjero deberán informar a España del dinero que tienen fuera del país en caso de que esas cantidades fueran superiores a 50.000 euros y rellenar así el Modelo 720. De esta forma no se tendrá que pagar impuestos por el dinero que se tenga en cuentas bancarias de otros países.