Asturias, con necesidad de trabajadores en todos los sectores de su economía

Aún siendo difícil de cuantificar, pongamos cifras y hablemos de sectores en este déficit. Empecemos por estos últimos. Las pequeñas y medianas empresas son las afectadas por la escasez de perfiles o por la falta de cualificación de un «porcentaje significativo» de los aspirantes. Operan en la construcción, la logística, el transporte, la industria, el metal, la hostelería y turismo -Otea llegó a cuantificar hace unas semanas en 12.000 las demandas de empleo en la región-, el sector agroalimentario y el de servicios. Eso sí, no estamos hablando de un problema único de Asturias, sino que también en otras regiones la escasez «es generalizada».

La patronal asturiana no cuantifica necesidades, pero comparte un casi interminable listado de perfiles más demandados que abarca desde albañiles a encargados de obra, hasta ingenieros, arquitectos o analistas de datos, pasando por escanciadores y camareros, cuidadores de mayores y asistencia domiciliaria, soldadores, mecánicos, bobinadores, carretilleros, personal de limpieza, comerciales, jefes de tráfico o carniceros y pescaderos. El abanico es muy amplio.

Pero, si centramos el tiro en el ámbito tecnológico, en Cluster TIC la necesidad de empleo tiene números: más de 1.500 personas. Y «no para el año que viene, para los próximos meses». Es decir, que se necesitan cubrir «con carácter inmediato» 400 analistas y diseñadores de software, 350 programadores, 200 analistas y diseñadores web y multimedia, 160 administradores de sistemas y redes, 310 analistas de redes informáticas (incluyendo 240 expertos en ciberseguridad) y 80 técnicos en informática de gestión.

Sobre la mesa ya está la demanda, pero también la problemática, reconocida desde hace años, pero agravada con el paso del tiempo. Así que cabe preguntarse qué esta fallando. ¿Falla la previsión, la formación, los salarios... qué falla? Las causas, coinciden todos, son «complejas». «Hay un desajuste entre la formación existente y las necesidades de las empresas», explican desde Fade. Por eso, dice la patronal, hace falta realizar «un buen diagnóstico de las necesidades formativas y ajustar a ellas la oferta, basándose en las necesidades actuales y futuras».

Respecto a las críticas que tienen puesta la diana en los salarios, la patronal asturiana es clara: «Es una forma muy simple de solucionar el debate, teniendo en cuenta además que Asturias es la sexta región con salarios más altos. No es esa la causa». En este sentido, desde Cluster TIC plantean que el fallo está en el cumplimiento de las expectativas salariales de uno y otro lado. Es decir, «la percepción de lo que se tiene que remunerar en función del valor que se aporta y del valor que realmente se aporta». CTIC, por su parte, habla que en el Principado los salarios son «moderados» frente a otros territorios, una situación agravada tras la pandemia cuando las multinacionales «comenzaron a contratar en régimen de teletrabajo a técnicos con salarios muy altos con los que las empresas regionales no pueden competir».

Sigamos con los fallos. Desde Cluster TIC señalan que esta «auténtica bomba de relojería económica y social» en la que se están convirtiendo la falta de perfiles tiene más puntos de fuga. Falla, apuntan, «la arteriosclerosis de la gestión de los sistemas educativos universitarios y de FP, problema que todos reconocen, pero que nadie soluciona. La culpa siempre la tiene otro, el 'sistema'». Pero también comparten con Fade que hay un déficit de orientación hacia los estudios o puestos con mayor empleabilidad. «Se oriente a que estudies lo que te gusta, por poca empleabilidad que tenga, generando tremendas frustraciones y obligando a reciclados profesionales posteriores». Y, por último, y no menos importante, «falla el excesivo proteccionismo familiar y social».

Lo que sin duda está claro entre todos las entidades, asociaciones y empresas consultadas es que el gran hándicap presente y futuro se centra en la formación. Desde Femetal, una solución pasaría por trabajar «sobre la etapa educativa más básica, que requiere un cambio en nuestro modelo educativo, y la urgencia de orientarlo a mejorar la empleabilidad». ¿Cómo? «Inculcando vocaciones STEM y mostrando nuevas vías para acceder al mundo laboral como la Formación Profesional Industrial». Una FP que, plantean, deben «hacer atractiva para los jóvenes y hacerles sentir que, a través de ella, podrán formar parte de grandes proyectos industriales como son las energías renovables o los que atañen a la descarbonización».

La patronal del metal, al igual que Fade, pone el acento en promover la formación profesional bajo un modelo «verdaderamente dual». Es la mejor fórmula, defienden ambos, de facilitar la transición de la formación al empleo y de potenciar la relación entre los dos mundos, el educativo y el empresarial. Y no solo en el ámbito de la FP, sino también en el plano universitario. Un primer paso que la Universidad de Oviedo ya ha dado incluyendo como pilotos en sus planes estratégicos esa formación dual en el Grado de Ingeniería Mecánica y en el Máster Universitario en Ingeniería Industrial.

Pero hay más en lo que fijarse, a ojos de los empresarios. En Fade, por ejemplo, señalan la importancia de que «el funcionamiento de los mecanismos de protección social, que son imprescindibles, no desincentiven a aceptar empleos». Y vuelve a insistir en las posibilidades de captación de talento de fuera de nuestras fronteras, «pues no seremos capaces de formar en tan poco tiempo profesionales para trabajar. Hay que posibilitar que, de forma ordenada, pueda hacerse». Un argumento, el de la inmigración planificada, que comparten desde CTIC, que considera que, a corto plazo, estos programas podrían aliviar el problema. «Es decir, seleccionar países donde existen universidades técnicas de un nivel aceptable y con los que Asturias puede competir en nivel y calidad de vida».

Lo que dicen las empresas

Femetal tiene más anotaciones en su listado de posibles soluciones. Para empezar, la necesidad de que el Principado trace «un modelo de gestión del territorio basado en la colaboración público-privada, que incorpore los retos sociales, de modo que resulte más dinámico y atractivo para atraer talento y nuevos negocios». Fijándose, además, en lo que se hace en otras partes de España e incidiendo en otra 'vieja' reivindicación empresarial, reprocha que «la alta fiscalidad a la que está sometida la región es motivo de fuga de talentos y de capitales a otros territorios más laxos en materia fiscal». Urge, dice Femetal, «caminar hacia una armonía fiscal» para que Asturias «sea un espacio donde merezca la pena invertir porque hay capacidades y grandes posibilidades de crecimiento». Y, para el cierre, otra demanda histórica: la mejora de las comunicaciones.