Los asturianos cambian los menús navideños por el alza de los precios

Cambian los hábitos y, entre encargos «para evitar las subidas», y artículos adquiridos ya con «bastante antelación» para congelar, la forma de comprar se ha modificado. «Las legumbres este año se venden muchísimo. Las fabes blancas, especialmente, cuenta Sonia Fernández, de Pimienta y perejil, que además de la demanda que recibe de fiambres y quesos, sobre todo Gamoneu y Cabrales, ya ha tenido que hacer pedidos extras para que nadie se quede sin ese pote que se ha incluido en los menús. «Pones una fabada, unos entrantes y unos dulces y ya tienes solucionada la comida y sin gasto excesivo». De previsión habla Ana Belén Castiello, de la pescadería La mar de Ana.

El pixín y la lubina, junto a los mejillones y las almejas, son las piezas más vendidas, aunque estas últimas están cambiando de tarifa cada día, cuenta. «Hay una subida de dos euros a diario». Otros como el besugo, los percebes y el lenguado no se encuentran en su establecimiento salvo por encargo. «No son fechas para hacer dinero, sino para cambiarlo».

La experiencia de Carmen Domínguez, de Pescadería Semar, es que «se compra más pronto para congelar; se reparten las compras a lo largo del año», lo que significa que «se está aprendiendo. No hay que aparentar, lo importante es comer con la familia y llegar hasta donde se puede». Así piensa Ángel Saavedra que, mientras espera su turno para comprar merluza, reconoce que aún no ha pensado en los menús navideños. «En casa compramos como siempre y, si toca hamburguesa o huevos fritos, pues toca y sin problema; la verdad es que los precios se han incrementado mucho».

«No subimos los precios en Navidad», remarca Juan Luis Álvarez Iglesias, de Carnicería Cristina, que cuenta que lo más demandado ahora son los pollos de corral y reconoce la «excesiva subida» del cordero. La carne para caldos y sopas es una buena parte de sus ventas.