Arcelor reafirma su plan verde para Asturias y solicita la ayuda de 450 millones de euros

Ha sido el propio ministerio el que, en una nota, anunció ayer que había recibido la notificación de la compañía, veinte días antes de que venciera el plazo otorgado por el real decreto que articula la subvención y que expiraba el próximo 4 de julio. No obstante, tras las críticas de la empresa por los retrasos en las negociaciones con Bruselas para que autorizara los fondos, el hecho de que pasaran las semanas sin una confirmación estaba generando cierta intranquilidad. Igualmente, la solicitud notificada ayer no es definitiva para que el proyecto salga adelante. Se trata de un avance importante, pero no está hecho todo: ahora debe llegar la resolución del ministerio con la concesión, después la compañía tiene que aceptar las condiciones que se establezcan para conceder los fondos y aún faltaría que el Comité de Asignación de Inversiones de Arcelor, que preside su consejero delegado, Aditya Mittal, y que tiene la última palabra en este tipo de proyectos, dé luz verde al gasto que supone. En este sentido, fuentes de la empresa aseguran que se continúan «dando pasos» en el programa de descarbonización y que se seguirá trabajando «tanto con el Gobierno de España como con el de Asturias para conseguir un escenario de costes energéticos que permitan que la inversión sea viable económicamente y que las nuevas instalaciones industriales sean sostenibles».

«Es una excelente noticia con la que se avanza hacia el proceso de producir acero verde en Asturias. Con este primer proyecto que financia el PERTE de descarbonización, el Gobierno cumple con el compromiso de acompañar a la industria en su proceso de descarbonización para lograr la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su eficiencia energética», apuntó ayer el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez.

Por su cuantía, esta ayuda, que se enmarca dentro de ese PERTE y, a su vez, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tuvo que ser negociada con la Unión Europea durante un año y medio para recibir el permiso de sus exigentes autoridades de la Competencia. De hecho, la subvención tiene carácter singular, de ahí que no fuera una convocatoria en concurrencia competitiva, ya que el uso de hidrógeno de origen renovable a la escala industrial que pretende Arcelor es inexistente en España. No existen precedentes en el país de un proyecto de estas características y es el único hasta ahora en Europa que cuenta con la aprobación de Bruselas para recibir financiación, a pesar de que la multinacional tiene planes similares en Francia, Alemania y Bélgica.

Destaca el ministerio que el plan de Arcelor recoge medidas para mejorar su competitividad a través de nuevas inversiones y también que la compañía participa en el proyecto HyDeal, «que permitirá convertir a la cornisa cantábrica en el hub de hidrógeno verde más importante del mundo».

«Este PERTE contribuirá a modernizar nuestra industria para afrontar con éxito la transición ecológica apostando por el fomento del uso de energías renovables, la protección del medio ambiente y el avance hacia la economía circular. En definitiva, queremos que España lidere la revolución verde industrial a nivel europeo y el PERTE va a ayudar a conseguirlo», recalcó también Gómez.

Otras grandes industrias asturianas siguen a la espera de que salgan el resto de convocatorias para descarbonizar sus procesos, algo que se prevé que suceda a partir del verano, sin que haya alteraciones a causa de las elecciones generales de julio. «No solo estamos modernizando la industria de siempre, también estamos construyendo la industria del futuro», defendió el ministro.