Arcelor condiciona el arranque en enero de su horno alto en Gijón al cese de los paros

Según los comunicados que difundieron ayer UGT y CGT en Valencia y que recogió un medio digital de Sagunto, el pasado martes, día 26, se celebró una reunión clave en Asturias. En ella estaban los principales responsables de la multinacional en España, entre ellos su presidente, Jesús Izcúe, y representantes de los comités de empresa de las factorías de Avilés, Gijón y Sagunto, donde están convocadas las protestas de CC OO. Fue durante este encuentro cuando la compañía puso sobre la mesa la posibilidad de arrancar el horno alto 'B' el 9 de enero, pero dio de plazo hasta el próximo miércoles, 3 de diciembre, para que los sindicatos garanticen la paz social. Si no hay una respuesta positiva, Arcelor se decantará por arrancar el horno de Bremen o el de Cracovia.

Durante la reunión con los sindicatos, celebrada al día siguiente de que un acuerdo 'in extremis' entre Femetal y sindicatos evitara la huelga en las auxiliares, la multinacional cifró la incidencia de los paros en apenas un 5% en Asturias y en un 16% en la planta de Sagunto, pero pese al escaso seguimiento, la empresa advirtió de que en la situación actual ve inviable poner en marcha el horno alto. Considera que supondría un riesgo técnico y no se podría garantizar el suministro a los clientes.

Fuentes de Arcelor reconocieron ayer a este periódico la celebración del encuentro y que la multinacional ha decidido poner en funcionamiento uno de los tres hornos que tiene parados porque ha detectado que el mercado comienza a mejorar débilmente en Europa. También admitieron que la condición que imponen es el cese de las movilizaciones.

En el caso de que el próximo miércoles Arcelor no tenga la garantía de que finaliza el conflicto, amenaza con mantener «'sine díe'» la parada de la instalación de Gijón, lo que derivaría en mayores problemas para las factorías asturianas y, sobre todo, para las líneas de largos, muy afectadas por la crisis del acero y sobre las que pesa una amenaza de cierre. Alambrón es de los productos que más está sufriendo el aumento de las importaciones turcas, mientras que carril sufre problemas de fiabilidad desde que se realizaron inversiones para poder aumentar la longitud de las piezas.

Si el horno alto 'B' vuelve a arrancar habrá estado parado apenas tres meses, de los cuales, durante uno y medio se le están realizando las obras que estaban programadas para cambiar sus conductos de refrigeración, instalar una captación adicional de humos y prepararlo para consumir gas de cok. Además, su inactividad coincide con las obras en la acería de Avilés, que no retomará la actividad completa hasta febrero -lleva a medio gas desde octubre y a partir del lunes parará por completo diez días-, del sínter 'A' y de la ausencia de producción de cok, hasta que no arranquen las baterías de Gijón.

Mientras, Arcelor anuncia nuevas paradas derivadas, precisamente, de estas obras. En hojalata cesará la actividad en recocido continuo del 8 al 12 de diciembre, en témper del 9 al 13 y en hojalata 2 y 3 del 11 al 15; mientras que en galvanizado 1 las paradas serán del 6 al 9 del próximo mes y en galvanizado 2 del 22 al 25. También se verán afectadas por estas medidas las instalaciones de laminación en frío (tándem 1 del 6 de diciembre al 19, tándem 2 del 7 al 11 y decapado del 9 al 18).

Debido a falta de cartera y a la parada de la acería, el tren de bandas en caliente también sufrirá ajustes. Parará del próximo martes y hasta el 12 de diciembre. En el caso de las subcontratas también podría haber personal afectado.