Barbón: «No se debe achicar el feminismo en unas siglas políticas»

Pero difícil abstraerse del rifirrafe político entre el PSOE y Podemos por la reforma de la ley del 'sólo sí es sí'. Tras su sonado enfrentamiento en el Congreso de los Diputados, ambas formaciones celebraron ayer el 8M por separado, tanto en Madrid como en Asturias. Podemos no participó en el acto oficial de Gijón, que contó con amplia representación institucional, porque «vamos a estar con la gente en la calle», en las concentraciones convocadas por el movimiento feminista en diferentes ayuntamientos de la región. Pero también porque, «evidentemente, no podemos compartir las críticas de los responsables de igualdad del Gobierno asturiano contra la ministra -Irene Montero- y nuestra ley».

Adrián Barbón, sin embargo, abogaba ayer por «no doblegar el feminismo a una estrategia de partido ni achicarlo dentro de unas siglas». En su opinión, esta tensión política entre socios de Gobierno «no aporta nada» y aludió a la ultraderecha para apuntalar su discurso de unidad. El presidente regional advirtió de que «hay que seguir reventando las costuras del machismo» ante quienes «cuestionan permanentemente las conquistas en materia de igualdad» y se mostró tajante contra la prostitución: «Si por mi fuera, Asturias estaría libre de prostíbulos».

En el acto, amenizado por la cantante Marisa Valle y la violinista Carmen Tomé, intervinieron también la directora general de Igualdad, Nuria Varela, y la alcaldesa de Gijón, Ana González. La primera quiso «reivindicar, en tiempos de tanto ruido, el feminismo como una linterna que ilumina habitaciones muy oscuras y que empuñamos con orgullo». La alcaldesa, por su parte, retomó el espíritu del 'tren de la libertad', que partió desde Asturias para protestar contra la ley del aborto prevista en 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy, para advertir de que «el patriarcado se enmascara», «los viejos modos están muy presentes» y todavía hay quienes «quieren borrarnos».