La necesidad de «nuevos relatos» al margen de la Sirenita o la docuserie sobre Tamara Falcó

Domínguez ofreció ayer una ponencia en el Centro de Cultura Antiguo Instituto como parte del acto oficial del 8M. Hilvanó su intervención a partir del cuento de la Sirenita y «esa imagen de que sólo vas a seducir y ser valorada en un cuerpo joven, blanco y delgado». Aunque «ya ha llovido desde entonces», sostiene que, bajo «el maquillaje de la modernidad», se siguen trasladando mensajes muy similares a través de muñecas y personajes «más sexualizados aún».

Para proseguir con su argumentación de que «hay que proyectar lo que queremos llegar a ser», promoviendo una cultura visual que no reduzca a la mujer a cuestiones puramente estéticas, Yolanda Domínguez se remitió a las docuseries de famosas como Georgina, Tamara Falcó o Dulceida. O a la imagen que trasladan los raperos y reguetoneros de moda. «Necesitamos más relatos de hombres cuidadores, empáticos, corresponsables, que pongan en valor a las mujeres... Que ellos también lloren, pues está muy bien. Pero hay que ir más allá», incidió Yolanda Domínguez.