Barbón apuesta por fortalecer la coeducación para «dar un paso más» y alcanzar la igualdad real

Dar el salto definitivo para pasar de la igualdad jurídica que el movimiento feminista ha ido conquistando durante años a la igualdad cultural, y por lo tanto real, no es una utopía. «Ese día llegará y será gracias a las feministas». Así lo entiende el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien se mostró convencido de que la coeducación, la educación en igualdad, es el «camino a nuestra puerta violeta» y por ello se comprometió a seguir fortaleciéndola en el Principado para alcanzar ese reto. «El objetivo de este 8M es avanzar hacia un modelo de escuela que ayude a prevenir cualquier tipo de violencia sexista y atajar hasta el más mínimo resquicio la desigualdad», manifestó el dirigente autonómico durante el acto institucional con motivo del Día Internacional de las Mujeres que este viernes se celebró en Avilés, y que reunió en el Teatro Palacio Valdés a numerosas autoridades políticas, pero también una amplia representación de la sociedad asturiana.

Bajo el lema 'Igualdad de una vez por todas. Coeducar para construir la igualdad' la comunidad educativa se llevó gran parte del protagonismo de esta ceremonia que sirvió, entre otras cosas, para distinguir la labor realizada en diferentes ámbitos educativos en materia de coeducación. Silvia González, directora hasta hace muy poco de la escuelina de Proaza, recibió un sincero aplauso del público por llevar esta educación en igualdad «a la más tierna infancia». «Los niños están sometidos a presiones y condicionantes desde que nacen. Tenemos que liberarles de esa mochila que soportan», clamó. María Rodríguez, del IES Doña Jimena, de Gijón, aseguró que la formación en igualdad permite crear una sociedad «más feliz» mientras que Liliana Díaz, que recogió la distinción del IES Escultor Juan de Villanueva, de Siero, reconoció que el verdadero motor del proyecto educativo que se lleva a cabo en este centro es el «compromiso y entusiasmo» de los alumnos. «La coeducación no es una opción, es una obligación y responsabilidad de todos el profesorado», proclamó. Mientras que Pilar Quirós, del Colegio San Cristóbal, de Avilés, mostró su satisfacción por haber convertido un primer «guiño feminista» en la «seña de identidad» de este centro de educación especial. «Seguiremos avanzando en nuestro pionero programa con la aspiración de que llegue a todos los centros y a todas las etapas educativas, pero la coeducación en Asturias es una realidad y estas distinciones son prueba de ello», subrayó presidente.

La ceremonia, que estuvo amenizada con actuaciones musicales de Silvia Fernández y la interpretación del cuento coeducativo 'La calle del puchero', a cargo de Gloria Sagasti, comenzó con el saludo e intervención de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. La dirigente socialista entiende que el 8M debe ser una jornada de «reflexión y reivindicación sobre la importancia de construir un mundo en el que todos tengan las mismas oportunidades» y apostó también por dar «un paso más» para lograr la igualdad cultural. No obstante, alertó de que precisamente para impedir ese «cambio cultural definitivo» están surgiendo nuevos desafíos y una «corriente reaccionaria» contra la que instó a luchar.

Pero quien más entró en harina política fue el propio presidente autonómico, quien puso a Trump, Milei y Putin como ejemplos de «masculinidad frágil y complejo de inferioridad, matones y abusones con los que creen más débiles». Eso sí, advirtió de que esa corriente «no está varada al otro lado del océano» sino que «también está presente en nuestro discurso político». «No nos creamos a salvo: la reacción también acecha en Asturias», llegó a decir, para más tarde hacer un llamamiento a la unidad «para hacer de Asturias un dique de contención contra el machismo y la involución» y tender la mano a todas las fuerzas parlamentarias y a la sociedad asturiana en general «para alcanzar un gran pacto por la igualdad». En esa misma línea, el jefe del Ejecutivo celebró que recientemente se haya renovado en el Congreso de los Diputados el Pacto contra la Violencia de Género. «Quien elige quedar fuera de ese consenso se retrata, descubre su rostro de intolerancia y machismo», dijo en referencia a Vox, al margen del pacto, para a continuación lanzar un mensaje al PP. «Pero no vale de nada firmar un pacto y luego pactar con los que no quieren firmarlo», espetó.

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