Miles de estudiantes claman por las calles de la región por la igualdad

Su llamada para concentrarse al mediodía en la plaza de la Escandalera ha derivado en una manifestación por el centro de la ciudad que ha culminado en la Plaza de España, frente a las sedes de la Delegación del Gobierno y de la Consejería de Educación. Miles de personas con numerosas pancartas a favor de la mujer y globos morados han marchado por la capital asturiana desde ese punto hasta la plaza del Ayuntamiento, donde estaba convocada la concentración por la igualdad, y desde allí han iniciado una marcha por calles céntricas de la capital. Al grito de «Ni una menos, vivas las queremos», «Únete, no nos mires» o «Vosotros machistas, sois los terroristas», los manifestantes han cortado el tráfico de la calle Uría y otras calles del centro de la ciudad, por las que han marchado en un tono festivo.

Desde primera hora de la mañana, piquetes informativos han recorridos los campus de El Milán y El Cristo para hacer un llamamiento a sumarse a la huelga. A medianoche comenzaron a hacerlo en las plazas de Porlier, del Parche y del Humedal de Oviedo, Avilés y Gijón, respectivamente. La Policía identificó a las integrantes de los piquetes de Oviedo y Gijón e incluso propuso para sanción a una de las mujeres que formaba parte de este último por pegar una pegatina en la calle Corrida, según explicaron colectivos feministas. De hacerse efectiva la multa, ascendería a 200 euros. Además, los agentes les requisaron el resto de pegatinas y los carteles.

En Gijón, han sido varias decenas de estudiantes las que se han manifestado este mediodía en la plaza del Parchís para protestar contra la «violencia machista», la «justicia patriarcal» y la «opresión capitalista». Organizada también por el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas, la marcha ha partido bajo consignas como «Yo no necesito un príncipe azul», «Ni sumisa, ni devota. Quiero ser libre, rebelde y loca» y «Queremos ser lo que somos». Los participantes han recorrido alguna de las calles del centro de la ciudad al grito de «Se dice feminista, no feminazi», «No hay excusa para el que abusa», «No es un caso aislado, se llama patriarcado» y «No son muertes son asesinatos».