Así será la temporada más restrictiva de la pesca del salmón

La medidas que han generado una gran polémica son varias. Por ejemplo, el cupo pasa de tres salmones por pescador y año (en 2021 ya eran cuatro repartidos entre reservas y zonas no acotadas) a dos. Además, se restringen las zonas libres del Nalón-Narcea, la mayor de Asturias, que pasarán a ser cotos tradicionales. Pero la peor noticia es la limitación a 240 salmones en esta cuenca.

La temporada arrancó sin muerte el 19 de marzo y se prolongará hasta 31 de julio. En esta modalidad se podrá pescar hasta el 2 de abril, así como del 16 al 31 de julio, salvo en las zonas limítrofes de los ríos Eo y Deva. También se podrá matar al pez del 2 de abril al 15 de julio.

Sobre el cupo de salmones en el Nalón-Narcea, se ha venido discutiendo en los últimos años la implantación de un número fijo de ejemplares en todos los ríos, pero al final solo afectó a esta área fluvial. La presión de esta cuenca preocupaba a los pescadores y en este sentido se celebraron varios cónclaves para intentar establecer medidas en favor de la supervivencia de la especie. Así, una vez que se cubra el cupo de sus 240 salmones, no se podrán pescar más. Es la primera vez en la historia que se produce en Asturias porque en otros ríos, como en Cantabria y en Navarra, ya se ha puesto en práctica.

Otro de los puntos a destacar, también en el Nalón-Narcea, es que se regularán las zonas libres. Funcionarán como coto parcial los sábados, domingos y martes. Como coto tradicional lo harán el resto de días de la semana hasta el 1 de mayo. Del 2 de mayo al 16 de junio también funcionarán en esta última condición.

El resto de los ríos salmoneros se libran de este de sistema de cupos. De esta forma, el Eo, Esva, Sella y Cares no tendrán una cuota asignada, sino que se podrán echar a tierra las capturas sin más límite que el de dos por pescador y año. De aquí viene el gran malestar de los ribereños del Nalón-Narcea, que se sienten los más perjudicados.

Dos voces autorizadas del río critican con dureza las medidas. Enrique Berrocal, presidente de la Asociación Las Mestas del Narcea, se muestra indignado al entender que «es un despropósito absoluto la normativa de este año. Desde el otro extremo de la región, Antón Caldevilla Pérez, presidente de la Asociación El Esmerillón, cree que «se fomenta el furtivismo» e incluso ha recurrido la normativa al vulnerar la ley de pesca en varios artículos.