«Me presta sacar el campanu, pero no me pongo nervioso»

El lugar en el que consiguió la valiosa pesca es el coto Tempranes, entre las localidades de Caño y Avalle. Fue en el pozo del mismo nombre donde Mario Merayo dio con el ejemplar. Durante los últimos días se habían visto ejemplares por el cauce del río, pero no entraban a picar. Veterano pescador, el hombre que se ha llevado el campanu decidió probar en un pozo, sin ver al que iba a ser el campanu de este año. «El río va un poco bajo de caudal y donde no se ve es donde hay que echar. Los salmones, cuando hay poca agua, descansan en las cuevas».

La pesca no fue sencilla. A eso de las 14.50 horas, Mario Merayo notaba la picada del salmón, pero no fue hasta las 15.30 cuando pudo sacarlo del río. La zona en la que estaba, con cierta altura sobre el cauce, no le permitía maniobrar para echar el pez a tierra sin ayuda, así que, «sin cobertura» para poder llamar por teléfono, tuvo que gritar para que un pariente, Maximino Cueto, acudiese en su ayuda. «Cuando vi que el salmón ya estaba fastidiado no tenía manera de sacarlo porque no había nadie conmigo. Tuve que esperar por mi socio y estaba un poco cabreado porque no me oía. Cuando llegó, enseguida lo sacamos fuera».

Este veterano pescador residente en Gijón, conocedor de los ríos asturianos pero amante del Sella, no describía una especial emoción por haber logrado el campanu. Ya en 1975 formó parte de una cuadrilla que logró este hito y que lo hizo además en el mismo coto. Ayer, la palabra que mejor definía su estado era «abrumado» por la cantidad de llamadas y felicitaciones que recibió a lo largo del día. «A lo mejor la emoción la siento mañana (por hoy)», bromeó.

El que consiguió ayer Mario Merayo no es su primer salmón ni será el último. Este veterano pescador, que llegó a sacar siete ejemplares en una sola temporada, seguirá acudiendo a la ribera del Sella para disfrutar de una pasión inculcada desde niño. Para seguir profundizando en el conocimiento del río y buscando las mejores opciones con las que llevarse un pez a la cesta.

El campanu del Sella no fue el único que salió ayer en el Cantábrico. El cocinero Enrique Corsini, vecino de Torrelavega, se hizo con el primer salmón de la temporada en Cantabria. Se trata de un ejemplar de poco más de siete kilos que capturó en el coto de Güedes, en Vargas, en el río Pas. La subasta se realizará mañana en los jardines del restaurante Oxford, en la localidad de Arce.