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Gala de la Familia Olímpica Asturiana
«Un olímpico no puede ser olvidado»Hubo tiempo para las sonrisas, la profundidad en los discursos, los reconocimientos y también para las lágrimas de emoción recordando a los fallecidos. La segunda ... edición de la gala de la Familia Olímpica Asturiana se celebró ayer en el Teatro Palacio Valdés de Avilés y sirvió, por encima de todo, para reconocer a los olímpicos asturianos en París 2024 y también en los tres Juegos de la década de los ochenta: Moscú 80, Los Ángeles 84 y Seúl 88.
Bajo la presentación del periodista ovetense Ángel Fernández, inició la gala el discurso del presidente de la Familia Olímpica, Jorge García, que recordó las figuras de los precursores de la asociación e instó a todos los estamentos de la sociedad a «contar los olímpicos asturianos, tanto deportistas como técnicos, entrenadores, voluntarios, periodistas...». «Creo que tenemos mucho que aportar y que todo aquel que ha conseguido el logro de acudir a unos Juegos Olímpicos no puede caer en el olvido», hizo hincapié.
Después subieron al escenario Miguel García, Jessica Alonso, Mónica Martín e Iñaki Cañal, que desde sus diferentes perspectivas protagonizaron un coloquio en el que charlaron sobre el sentimiento olímpico. A Cañal, el más joven de la mesa con 27 años y olímpico recientemente en París, aún se le erizaba la piel al recordar «cuando salí a competir en un estadio con 85.000 personas». «El ruido era ensordecedor», aseguró.
Jessica Alonso, medallista como jugadora de balonmano en Londres 2012 y olímpica de nuevo en París como técnica, explicó que «las sensaciones son diferentes, pero está claro que subirse a un podio olímpico es una sensación inmejorable. Aunque hayas ido a Europeos o Mundiales, los Juegos, con su Villa Olímpica, son una tercera dimensión».
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Mónica Martín fue séptima en gimnasia artística en Atlanta 1996. «Lo mejor que me pasó junto con mi hijo». Ahora, acude a institutos para «transmitir los valores de la gimnasia y el deporte a las nuevas generaciones». Para ella, los Juegos son una sensación de «optimismo constante, una energía única».
Cañal, Alonso y Miguel García volvieron a subir al escenario para recibir su reconocimiento por haber participado en los últimos Juegos de París 2024. Con muchos deportistas fuera de Asturias e incluso de España, se pudieron acercar a Avilés para recibir su galardón, entre otros, Benjamín Bango y Pablo Carriles, técnicos de gimnasia; Ramón Trespalacios, médico; Diego Suárez, fisio de fútbol; Desiré Álvarez, jueza de piragüismo; Julián Varela, fisio de piragüismo; Marcelino Torrontegui, fisio COI; Pedro Zapico, médico de remo, y los periodistas Adrián Huber y Luis Manso.
Tras un emotivo recuerdo a los fallecidos Antonio Rueda y Agustín Antuña, precursores del apoyo al movimiento olímpico en Asturias a través de la asociación, el discurso de la consejera Vanessa Gutiérrez precedió al reconocimiento a los olímpicos asturianos de la década de los 80, al que acudieron Juanón de la Puente, José Antonio Cecchini, Joaquín Alonso, Iván González, Javier García Cuesta, Jesús Fernández, José Reyes y Gonzalo de Castro. Hablaron Cecchini y García Cuesta y cerró la gala, tras hora y media, como anfitriona, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín.
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