José Antonio Cecchini, judoca olímpico en Moscú 80
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José Antonio Cecchini, judoca olímpico en Moscú 80
«Promover el olimpismo es bueno para la sociedad asturiana»Varias veces campeón del mundo de lucha sambo, José Antonio Cecchini Estrada (Oviedo, 1955) fue el primer judoca de Asturias en participar en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en Moscú 1980 y, tras una vida dedicada al deporte también desde la docencia ... como catedrático en la Universidad de Oviedo, esta tarde recibirá en el Teatro Palacio Valdés de Avilés el homenaje de la Asociación Familia Olímpica Asturiana junto al resto de deportistas del Principado que fueron olímpicos en la década de los 80.
–¿Qué le parece este tipo de reconocimientos?
–Los que ya tenemos mi edad, siempre practicamos deporte por amor al arte, porque no había ni ayudas, ni planes ADO. El deporte no estaba tan profesionalizado como ahora. Por ejemplo, me acuerdo que tuve que ir a Japón a entrenar, pagándome yo los gastos. Podemos decir que, para nosotros, los reconocimientos estaban en el proceso, en la competición y en la diversión. Para mí fue una época muy divertida, en la que disfruté mucho y nada más. Personalmente nunca esperé el reconocimiento de nadie.
–Pero con estas iniciativas se da visibilidad al legado olímpico que hay en Asturias y lo que supone de ejemplo para la juventud, ¿no?
–Creo que sí, porque además el deporte olímpico tiene muy poca visibilidad. Mañana el Sporting o el Oviedo fichan a no sé quién y sale en la primera página, mientras que de una medalla de oro olímpica se habla menos y no es justo porque yo, que también practiqué fútbol, pienso que es muchísimo más difícil el deporte olímpico. El problema es que al no ser profesional, al no llenar gradas y al no pagar la gente por verlo, pues no tiene la misma repercusión y lo entiendo. Por eso es bueno que haya este tipo de reconocimientos, sobre todo para que la juventud se enganche, porque el deporte es fuente de salud y de otras muchas más cosas. Y además el olimpismo y el movimiento olímpico asumen también una serie de valores que son buenos para la juventud.
–¿Deberían las instituciones y la Universidad un paso adelante dar luz a la vieja reivindicación de un museo olímpico o un espacio para el olimpismo en Asturias?
–Sin duda. Yo fui el primer vicerrector de Deportes que hubo en la Universidad de Oviedo y, al final, conseguimos el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y todo eso es bueno para Asturias y para el deporte asturiano. Entonces todo lo que sea promover la práctica del deporte y el olimpismo en el Principado, sin duda, es bueno para la sociedad asturiana.
–En Gijón se acaba de inaugurar un Paseo Olímpico, hay un nuevo impulso en la Asociación Familia Olímpica Asturiana. Parece que confluyen varios factores a favor del olimpismo.
–Claro que sí, creo que vamos todos remando en la misma dirección y son sinergias positivas para el deporte y para Asturias.
–El judo en París solo logró el bronce de Fran Garrigós. ¿Cómo lo valora?
–Por mi experiencia sé lo difícil que es. En España tenemos excelentes judocas, pero es que también los hay a nivel mundial, porque es un deporte muy practicado y con un gran nivel. Para mí fue un éxito lo que hizo el judo masculino en los Juegos. No hay que olvidar lo complicado que es al ser deportes no profesionales, que hay que compatibilizar su práctica con otras cosas y eso es muy difícil. No pasa como en tenis, que tú puedes dedicar la vida profesional al tenis y punto. En el judo, no.
–Ahí juegan un papel fundamental los planes de ayudas del Consejo Superior de Deportes, ¿verdad?
–Claro, pero, además de esas ayudas, es necesario que las empresas también apuesten por el deporte español, porque si no es así es imposible.
El Teatro Palacio Valdés de Avilés acoge esta tarde (19 horas) la II Gala Familia Olímpica Asturiana, en la que el protagonismo lo tendrán los asturianos que participaron en los Juegos de la década de los 80. Sin embargo, la organización, al coincidir en año olímpico, también entregará una distinción a los representantes del Principado en París 2024. Además, un coloquio entre algunos de ellos abrirá el acto de esta tarde. El atleta gijonés Iñaki Cañal, integrante del equipo español de relevos 4x400 metros; la exjugadora de balonmano gijonesa Jéssica Alonso, delegada en París de las Guerreras; la exgimnasta Mónica Martín, diploma olímpico en Atlanta 96, y el luanquín Miguel García, expalista y entrenador del K4 olímpico español, participarán en una mesa redonda moderada por Ángel Fernández. Tras la entrega de distinciones a los olímpicos de París, será el turno de rendir homenaje a los protagonistas asturianos en Moscú 80, Los Ángeles 84 y Seúl 88. El balonmanista Juanón de la Puente y el fallecido entrenador de tiro con arco Tomás Cerra, que participaron en las tres citas de la década, encabezan una lista formada por los futbolistas Joaquín Alonso y Jorge David López, el palista Herminio Menéndez, el nadador Juan Carlos Vallejo y el arquero Antonio Vázquez Megido, que estuvieron en Moscú. En Los Ángeles 84, la delegación asturiana estuvo formada por Manuel Jorge Domínguez (ciclismo), Iván González (piragüismo), Corsino Fernández (tiro olímpico), Javier García Cuesta (balonmano) y Alberto Honrubia (hípica). En Seúl 88 estuvieron Chechu Fernández (balonmano), José Reyes (piragüismo), Eva Suárez (tiro olímpico).
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