Secciones
Servicios
Destacamos
Son las doce del mediodía en la nueva 'casa' de la Federación de Fútbol de Principado de Asturias, ubicada en Gijón. Pocos minutos después aparece por la escalera José Ramón Cuetos Lobo (San Pedro de Villoria, Laviana, 1956). Amable y cordial, el máximo dirigente ... del fútbol asturiano abre las puertas de su despacho a EL COMERCIO con esa expresión optimista y positiva propia suya.
-¿Qué primer recuerdo tiene del fútbol?
-Cuando empecé a jugar al fútbol, con 17 años, en un equipo juvenil el Torneo de Barrios en El Entrego. Tenía que bajar desde mi pueblo, San Pedro de Villoria, a Pola de Laviana y, después coger el Alcotán o el Carbonero de aquella. Era otra época. Empecé a estudiar en el Instituto de El Entrego y tenía que coger el autobús con 10 años. Hoy a esos niños los llevan los padres, abuelos... Yo salía de casa a las 7.30 de cada y volvía a las 9 de la noche.
-¿Fue de los que jugaban en la calle con la pandilla?
-¿En la calle? No, no. En la carretera del pueblo, con dos piedras como portería. Y, si venía un coche, nos apartábamos. Y sin decírselo a mi padre porque no quería que jugara al fútbol.
-¿Se acuerda de qué equipo era entonces?
-Del mismo del que soy ahora. Uno no cambia de equipo. Aún no había televisores. Tan solo uno en el bar.
-¿Y quién era su ídolo?
-Mi ídolo era Pirri.
-Fueron años de dominio blanco, con Di Stéfano, Molowny, Puskas...
-Aún recuerdo cuando Di Stéfano fichó por el Espanyol.
-¿Se podrían comparar con los Messi, Haaland o Mbape?
-Eran más humanos, más asequibles que ahora. Siempre pongo el ejemplo de Iniesta y Xavi, que fueron siempre bien recibidos por todas las aficiones. Otros hacen cosas por su cuenta para no ser bien recibidos.
Noticia Relacionada
-Usted fue futbolista.
-Jugué un año el Torneo de Barrios, después estuve en el juvenil de L'Entregu, me fui al Turón, donde me entrenó José Piquero, después me pilló la mili y terminé en el Titánico. Después comencé a trabajar en la mina, en Hunosa.
-¿Por qué lo dejó?
-Tuve problemas de pubis. Estaba de moda entonces la osteopatía dinámica de pubis y me tenía que operar. Y nada, me gustaba entrenar y lo dejé con 28 años.
-Y pasó a los banquillos.
-El último entrenador que tuve en el Titánico era muy bueno, Paco Daunesse. Y eso fue lo que me ayudó a ser técnico. Empecé a ver el fútbol de otra manera.
-Aquel fútbol no tiene nada que ver con el actual.
-El de hoy en día es más físico. Los profesionales son un portento a nivel físico quizás porque ganan más dinero. Antes al futbolista le gustaba entrenar menos. Y también hubo un cambio importante en el tema de datos y estadísticas. Me acuerdo que vi un partido entre el Tottenham, que entrenaba Pochettino, y el Chelsea. Nos dijeron que el entrenador argentino llevaba el control de 132 técnicos en todo el mundo. Yo, en mis inicios, tenía un preparador físico que era un amigo mío. No tenía ayudantes. Solo a Alfredo Valdés. Ahora, ni le cuento... Vi un reportaje sobre Luis Enrique en el Barcelona. Tenía a su mando a 30.
-Hace unos días le escuché llamar «valientes» a una nueva hornada de árbitros durante la entrega de diplomas.
-Que más de 200 personas quieran iniciarse como colegiados tiene mucho valor. Cada poco hay incidentes. Que si agreden a árbitros, sobre todos jóvenes... Iniciar esta carrera es de valientes.
-¿Qué ha pasado para que la violencia, sobre todo verbal, se haya instalado en las gradas?
-Es una de las cosas que más nos preocupan. No sé cómo lo haremos, pero tenemos que tomar alguna determinación porque esto se desmadra y se nos va de las manos. Las personas tienen que respetarse ya sean árbitros, futbolistas, jinetes o jugadores de hockey. Me quedo asustado cuando, por ejemplo, me llega algún incidente en el que han llamado negro a un crío de once años.
-¿Vio el triste partido de los insultos a Vinicius?
-Lo vi a ratos. Creo que cuando más hablemos de ello, más lo potenciamos. Esas cosas hay que pasarlas pronto porque llaman a que otros quieran repetirlo porque se ven en los medios.
-En Asturias, además, hay mucha población emigrante.
-La mayoría de clubes tienen jugadores, por ejemplo, negros. Hay mucha gente de otros países que llegan y quieren hacer deporte.
-¿Es este un país racista?
-No, no. Para nada.
-Pero sí hay racistas.
-Pero los hay en todos los países. Usted va a Brasil y seguramente los encontrará. La problemática es que cada día abunde más. Si son una minoría, eso se puede erradicar, pero, si va en aumento, peligro.
-El problema del racismo no es nuevo. Pasó con Eto'o y con el meta del Rayo Wilfred.
-Por eso desde la Federación Española se han tomado medidas. De hecho, habrá un España-Brasil a cuenta de este tema. El presidente Rubiales actuó de forma rápida y contundente tras las declaraciones del presidente Lula da Silva.
-Los clubes tienen también su parte de culpabilidad...
-Es cierto. Los mandatarios hacen en ocasiones declaraciones que no favorecen un clima de coordialidad. El pasado domingo vi el partido de L'Entregu con La Unión Atlético. Pese a la derrota, los casi 2.000 espectadores despidieron al equipo rival con una ovación. La afición del equipo murciano estuvo animando, incluso con un bombo que a mí me llegó a molestar, pero no hubo ni un solo problema.
-Usted medió en el divorcio entre el Oviedo y el Sporting.
-Fue una labor de ambos equipos. Se maquinó con una comida anterior al derbi de la primera vuelta. El cambio de propiedad de ambas entidades lo favoreció.
-Se va a cumplir un año del desembarco de Pachuca y Orlegi.
-Ambos crearon un clima de optimismo. Llegaron con disposición a invertir y siempre que alguien viene a arriesgar su dinero es, cuanto menos, elogiable. Además, la inversión en el fútbol no asegura resultados. Si no, no habría quinielas. Están dispuestos a seguir trabajando y estoy convencido de que en un plazo corto va a haber opción de tener en Asturias equipos de Primera.
-Ese optimismo, no obstante, se transformó en decepción con el paso de las jornadas.
-En el fútbol, y también en la mayoría de los deportes, invertir, meter dinero, no garantiza resultados porque depende que la pelota entre o no. Mire al Málaga, que hace dos días estaba en Primera y ahora ha bajado a Primera RFEF. De hecho, si lo observa, se puede afirmar que la Segunda es la Primera de hace unos años. De los 22 equipos, 15 estuvieron en la máxima categoría hace diez años. Eso habla de lo complicada que es la categoría.
-Un club de fútbol es una empresa especial porque es impredecible y pasional.
-No es una empresa cualquiera más. En una sociedad, si inviertes, fabricas seguro. En el fútbol, fabricas, pero no ganas resultados. Imposible.
-Decía el periodista José María García hace unos días en EL COMERCIO que todos los que vienen de fuera ha sido para hacer negocio y llevarse el dinero.
-Posiblemente José María García maneje más datos que yo. No puedo opinar. Si alguien arriesga casi 50 millones, supongo que no vendrá a tirarlos. Evidentemente, hay otros negocios que te aseguran más rendimiento. Pero invertir mucho dinero no te asegura buenos resultados.
-El proyecto 'Mundial 2030' parece que se desinfla.
-No es que se haya ido desinflado, sino que cada cosa se va poniendo en su sitio. El Sporting está muy interesado en ser sede y tiene serias opciones. No es que se deshinche, sino que se van cumpliendo los tiempos. Coincidió, además, con elecciones, que dejó sin interlocutores válidos. Pero en dos o tres semanas cambiará el ritmo de juego. Estoy convencido de que hay muchas opciones de ser sede.
-¿El proyecto no va retrasado?
-No, como todos. Quitando cuatro sedes que tienen el estadio...
-El Zaragoza por ejemplo ya ha presentado los pliegos de la nueva Romareda.
-Zaragoza va a construir un nuevo estadio y Valencia lleva diez años en ello. En el Gobierno de Aragón puede haber cambio de timón... Hablar ahora es aventurarse.
-¿Necesita Gijón un nuevo estadio de 300 millones?
-Se necesita un estadio de 45.000 plazas netas. No conozco el coste. Con que tenga esas 45.000 localidades me vale. Si cuesta 80 millones, mejor que 300 o 150.
-¿Se tirará El Molinón?
-No lo sé. El primer proyecto sí contemplaba cambiarlo, moverlo. Pero no sé si sigue vigente.
-Se habla ahora de una construcción modular.
-Efectivamente. A lo mejor un aforo de 45.000 asientos es demasiado. La última información que dio el Sporting era la de crear un estadio de esa capacidad y después reducirlo. Uno tan grande es un lastre. Hay que mantenerlo. Gijón está bien posicionada. La sede será buena para la ciudad y especialmente para Asturias.
-El Oviedo no ha abierto la boca.
-El Oviedo seguro que, si no dijo nada, lo hará porque no le perjudica en nada. Si eres una subsede, tienes opción de organizar amistosos con participantes del Mundial. No es malo para nadie. Es beneficioso para Asturias.
-Del 'caso Negreira, ¿qué me dice?
-Dicen que comunicaba lo que le decían. Le voy a ser sincero. Estoy convencido de que ese señor no ha participado o influido en ningún arbitraje del Barcelona ni de ningún otro equipo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.