El Marino paga caros sus errores en defensa (0-3)

El Marino no tuvo su día y eso se unió a la necesidad del Pontevedra de lograr su primera victoria. De esta manera, se dieron los condicionantes para que el triunfo final, como así fue, fuera visitante.

En los primeros compases, el colegiado Crespo Puente no mostró una tarjeta amarilla al central gallego Víctor Vázquez. En el minuto 8, un centro-chut de Steven golpeó en la parte superior del larguero. Pero el Pontevedra estaba a mejor nivel al controlar el balón con robos en campo contrario y obtuvo su premio en un desajuste defensivo luanquín.

Alberto Rubio se metió hacia adentro desde la banda derecha, combinó con Brais Abelenda, que abrió el campo hacia la izquierda y Álex González, tras desbordar a su par, batió a Bussman junto a la base del poste.

El gol dejó tocado al Marino y los gallegos tuvieron otra clara ocasión en el minuto 34, con un centro de Seoane desde la banda derecha que Charles remató. El esférico se estrelló en el larguero. Poco después, en el 40, Rufo hizo un volea, que despejó el meta local a córner.

Tras el descanso, el once gozoniego intentó corregir errores y salió más metido en el partido, aunque, en el minuto 50, un tiro de Alberto Rubio lo desvió Bussman a saque de esquina, evitando el segundo gol. Doce después llegó otro tanto visitante, que fue un mazazo para el Marino.

El conjunto gallego robó un balón en el centro del campo, Brais Abelenda se fue en velocidad en posición más que dudosa y su centro al área lo remató Rufo, con la izquierda, al fondo de la red.

El Marino estaba incómodo y Manel introdujo cambios para intentar la reacción. De esta manera, en el minuto 72, Omar Álvarez remató muy alto desde fuera del área y, dos más tarde, Borja Álvarez no logró rematar con la izquierda ante la poblada defensa del conjunto visitante.

Con el Marino volcado, cometió un fallo en el tiempo añadido, que resultó letal. Yelko Pino se hizo con el esférico en el centro del campo, se fue en velocidad y batió a Bussman de disparo cruzado para sentenciar.

En definitiva, el Pontevedra se mostró tremendamente superior a un Marino que pagó muy caro su errores en dos de los goles encajados. El equipo luanquín rendirá visita el próximo domingo al Compostela en el campo Vero Boquete de San Lázaro.

• Temas
• Marino