Alves se adapta a su vida en la cárcel: «El Dani que está aquí es uno más»

El nuevo abogado de Dani Alves, Cristóbal Martell, ya ha presentado el recurso de apelación para solicitar la libertad provisional. El documento no tratará el motivo de su encarcelación —la presunta violación a una jóven de 23 años en una conocida discoteca de Barcelona—, sino que se centrará en dar garantías para demostrar que no existe riesgo de fuga por parte del acusado y que, por lo tanto, puede permanecer en su casa y no en la cárcel hasta que tenga lugar el juicio.

El letrado barcelonés ha recurrido el auto de prisión provisional argumentando que no existe riesgo de fuga y que su cliente es inocente, pues según su versión, las relaciones en la discoteca fueron consentidas. Alves lleva diez días en la cárcel de Brians, en la provincia de Barcelona.

La defensa del futbolista apunta además como prueba de que no hay riesgo de fuga que se compromete a llevar pulsera telemática, para estar siempre localizable, que está dispuesto declarar ante el juez a diario, que entregará su pasaporte y pagará una fianza millonaria como prueba de la voluntad del futbolistas de cubrir cualquier responsabilidad económica que resultara determinada tras el juicio. La jueza justificó su orden de ingreso en prisión por el elevado riesgo de fuga del futbolista y también por la elevada pena que conlleva una condena de agresión sexual. Su abogado trata ahora de demostrar ante la justicia que no hay voluntad de huir de Barcelona.

Mientras, Dani Alves, de 39 años, se ha mostrado tranquilo en los últimos días e, incluso, habría jugado su primer partido en prisión el jueves, 26 de enero, según ha publicado La Vanguardia. «El futbolista se ha quedado fuera y el Dani que está aquí es uno más», ha asegurado el brasileño a los profesionales del centro, según publicaba dicho medio.

Los días encarcelado han dado tiempo a Alves para reflexionar y se ha mostrado sereno: «Aceptaré lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada», ha dicho presuntamente.

Alves se encuentra en el módulo 13 de la cárcel Brians 2. Se trata del módulo menos conflictivo, destinado a agresores sexuales de menores, donde el exfutbolista ya conocía a uno de los reclusos, con quien comparte celda. Se trata de un hombre brasileño con el que había coincidido por haber trabajado este como portero en discotecas de Barcelona, además de haber sido el guardaspaldas de Ronaldinho.

En sus charlas con los funcionarios de la cárcel parece ser que habla mucho sobre su casa en Sant Just Desvern y sus múltiples mascotas: cinco perros, cuatro gatos y dos cobayas. Su mujer, la modelo canaria Joana Sanz, vive en estos momentos en esa casa y, aunque al principio le mostró su apoyo a través de redes sociales, en los últimos días ha borrado la mayoría de las fotos con su marido.

No está siendo una buena temporada para la canaria, que ha tenido que afrontar la pérdida de su madre y la de su marido, dos pilares fundamentales en su vida, en un corto periodo de tiempo. Tampoco ha ayudado la decisión del nuevo abogado de Alves, que ha puesto de nuevo todos los focos en ella al tratar de justificar las versiones contradictorias de su cliente con su nerviosismo ante la posibilidad de que Joana se enterase de que le había sido infiel.

• Temas
• Dani Alves
• Barcelona
• Delitos sexuales
• cárcel
• fútbol