VÍCTOR M. ROBLEDO
OVIEDO.
Domingo, 8 de septiembre 2019, 01:47
El Acebo, una de las grandes cimas del ciclismo asturiano, mostrará hoy una cara desconocida incluso para muchos cicloturistas de Cangas del Narcea. Los responsables de recorridos de la Vuelta a España han elegido como ascensión previa a la meta una vertiente inédita ... para el pelotón. Se trata del gran aliciente de la etapa quince de la carrera española, que afronta una jornada seguramente decisiva tras la tregua de ayer entre an Vicente de la Barquera y Oviedo.
Publicidad
El protagonismo del Acebo será doble, ya que se ascenderá en dos ocasiones durante la etapa de hoy, con salida en Tineo. Desde allí, el pelotón se dirigirá directamente a Cangas del Narcea para realizar la primera subida al puerto, en este caso a través de su vertiente clásica, la habitual en la Vuelta a Asturias. Con apenas veinte kilómetros en las piernas, los corredores deberán enfrentarse a la primera dificultad montañosa de una jornada realmente exigente, con cuatro puertos de primera categoría y cerca de cuatro mil metros de desnivel acumulado tras 154 kilómetros.
El recorrido no da apenas descanso, más allá de los descensos. Los puertos se encadenan uno tras otro sin apenas kilómetros de transición o falsos llanos. Tras esa primera ascensión al Acebo llega el Connio, con cerca de doce kilómetros de longitud y una pendiente media del 6,2 por ciento. No es una subida muy explosiva, aunque sí puede producir un importante desgaste a los corredores de cara a la segunda mitad de la etapa si se asciende a un ritmo alto.
Tras pasar por San Antolín de Ibias comienza el tercer puerto del día: el Pozo de las Mujeres Muertas. Los datos de longitud y desnivel medio son similares a los del Connio, pero la ascensión resulta muy diferente, ya que combina rampas muy duras -hay kilómetros con una pendiente superior al diez por ciento- con dos kilómetros prácticamente llanos en mitad del puerto.
La carrera regresará entonces de nuevo a Cangas del Narcea para iniciar la subida al Acebo por su vertiente inédita. Son cerca de ocho kilómetros con una pendiente media del diez por ciento. En varios tramos el desnivel se dispara hasta el quince por ciento, especialmente en la primera mitad del puerto. Los últimos kilómetros de subida transcurren por el recorrido tradicional hasta el Santuario. En la parte final, además, se ha acondicionado la carretera para ganar unos metros y poner llevar a los corredores hasta la parte más alta del puerto.
Publicidad
En principio se esperan cielos completamente despejados en toda la jornada durante la jornada, con temperaturas en torno a los veinte grados. El calor en algunas zonas puede ser un factor determinante en la etapa de hoy, una de las últimas oportunidades para los escaladores si quieren arrebatar el jersey rojo al esloveno Primoz Roglic.
Nairo Quintana ya ganó en el Acebo hace dos años, en la etapa reina de la Vuelta a Asturias. Corredores de la talla de Miguel Indurain, Fernando Escartín o José María Jiménez han escrito su nombre en el coloso asturiano, que hoy se reinventa para escribir otra página más.
Publicidad
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.