Pelayo, en el centro, durante la etapa del día en el Giro Movistar Team

Nueva exhibición de Pelayo Sánchez que se tiene que conformar con el segundo puesto en el Giro

El corredor de Tellego intentó salir a todos los ataques pero no pudo capturar a Vendrame en la última ascensión

José A. García

Gijón

Viernes, 24 de mayo 2024, 17:34

Pelayo Sánchez es, sin duda, la mejor noticia del ciclismo español en el Giro de Italia que concluye este domingo. El corredor de Telledo, que ya logró ganar una etapa en la ronda transalpina, volvió a brillar en una etapa de media montaña y tocó la gloria con la yema de los dedos. El asturiano se metió en la escapada del día y lo hizo con una acompañantes de postín. El grupo de fugados estuvo formado de inicio por 19 corredores, pero las continuas ascensiones fueron limando el grupo hasta los seis que acapararon todos los focos. Narváez, Andrea Vendrame, Hermans, Steinhauser y el infatigable Alaphilippe acompañaron al asturiano, que sabía cómo jugar sus bazas, repitiendo la hoja de ruta que le llevó a la victoria en la primera semana del Giro.

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Bien lo sabía Alaphilippe, que fue el primero en poner el cascabel al gato. Nadie como él sabe cómo se las gasta el de Tellego. Su ataque seco en Sella Valcalda dejó a distancia por unos instantes a los compañeros de fuga que fueron progresivamente recuperando terreno. Pelayo, que parece un 'perro viejo' a pesar de su juventud, no se cebó y sin alterarse conectó con el campeón del Mundo.

Volvía la lluvia en una jornada sin descanso y con muchas subidas que desgastaban poco a poco la resistencia de los ciclistas. En la bajada de Sella Valcalda, antes de otear las rampas de Cima Sappada, atacó el italiano Andrea Vendrame. Quedaban 26 kilómetros por delante y mucha batalla por dilucidar. Sin embargo, el grupo de perseguidores no se ponía de acuerdo. Cada uno hacía la batalla por su cuenta y eso permitía al corredor del Decathlon Ag2r ganar segundos con el asfalto mojado por la lluvia que elevaba la épica. Antes de iniciar la subida acumuló un botín de cuarenta segundos que fue capaz de incrementar en las primeras rampas, llegando a coronar con más de un minuto sobre un grupo donde Pelayo intentaba tapar huecos con los aislados ataques de sus compañeros que, en lugar de hacer frente común, optaron por mirar para otro lado y cuando quisieron reaccionar ya era tarde.

Pelayo, fiel a su forma de correr sobre la bicicleta, no se rindió y se lanzó detrás de Steinhauser, otro ganador de etapa en este Giro. Para entonces Alaphilippe había sacado la bandera blanca. Pelayo soltó a Narváez y a Loulo y se fue por el alemán del Education First. No solo lo cogió si no que atacó e intentó lo imposible que era coger al italiano, que gestionó su ventaja después de una gran ascensión que incluía rampas del 15%. La victoria se le escapó al asturiano que, sin embargo, dejó huella una vez más, finalizando segundo a 54 segundos del ganador de la etapa. Entró en meta agradeciendo los aplausos del público que reconocieron así el coraje y la casta de un corredor sobresaliente.

«Muy satisfecho», del balance de su primer Giro

Pelayo, a pesar de la segunda plaza, estaba contento, porque había hecho todo lo posible por ganar. «A Vendrame, cuando se fue, le tuvimos bastante tiempo a 10-15 segundos, y parecía que lo mejor a priori era quedarse juntos y perseguir para neutralizarle, pero ha mostrado enormes piernas», afirmó el asturiano al término de la etapa. Confiesa que ha disipado las dudas que tenía en la víspera de empezar la ronda italiana. «Sabíamos que había una oportunidad buena y lo he luchado al máximo. Muy contento y agradecido a mis compañeros, por el apoyo», subrayó el de Tellego, «muy satisfecho» del balance que hace de su primer Giro.

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