¿Quién es Pelayo Sánchez? La joven perla del ciclismo asturiano

¿Saben esa expresión de llegar y besar el santo? Pues eso mismo es lo que ha hecho este jueves 9 de mayo el ciclista asturiano Pelayo Sánchez en su primera participación en el Giro de Italia al ganar la sexta etapa de la competición. Este joven se ha hecho grande. Y ha hecho historia también. Su nombre sube al podio después de cinco años sin que lo pisara un español (Pello Bilbao, en 2019) y veinticuatro un asturiano (Chechu Rubiera, en el 2000). Justo los mismos años que tiene.

Le señalaban como una gran promesa del ciclismo nacional, la joven 'perla' del ciclismo asturiano, decían, y la verdad es que el de Tellego está haciendo méritos para ser todo eso y más. Tres años estuvo compitiendo con el Burgos BH, con quien dio el salto a la profesionalidad. Ahí comenzó su pequeña gran escalada como corredor.

2022 no fue un año fácil para él. Una mononucleosis se cruzó en su camino poniéndole la zancadilla al hacerle perder parte del calendario. Su palmarés se estrenó en 2023 con un sabor muy dulce al lograr la victoria en la última etapa de la Vuelta Ciclista a Asturias rodeado de amigos y familiares. Tuvo también un papel destacado en la Vuelta a España, donde recibió el premio a la combatividad en la etapa que culminó en Guadarrama.

Su romance con el Movistar Team comenzó hace cerca de un año; el club le hizo ojitos y él respondió poniéndose el maillot. El mismo con el que hoy ha superado todas las expectativas dando una sorpresa mayúscula tras adelantar en un intensísimo y apasionante sprint a Alaphilippe y Plapp. Una golosina para los amantes del ciclismo. Octubre de 2023 fue la fecha en la que el de Ribera de Arriba firmaría un contrato con Movistar por dos temporadas.

Siempre humilde, pero sobre todo enfocado, Pelayo Sánchez tenía el sueño de ganar una etapa en el Giro y vaya si lo ha hecho. Sueño cumplido, Pelayo. Esa adrenalina al cruzar la línea de meta, ese sentimiento de saber que estás consiguiendo una hazaña se hizo más visible si cabe en el rostro de este joven asturiano, que fue incapaz de contener las lágrimas de emoción. La misma emoción que ha contagiado a toda una tierrina, su Asturias natal, que quiere seguir viéndole crecer.

Si le bajamos de las dos ruedas, Pelayo Sánchez es un chaval normal. Nunca jugó al fútbol, pero le encanta su técnica y su táctica. Y también verlo. Es aficionado del Real Oviedo y como buen seguidor de los carbayones, en día de partido y cuando puede anima a su equipo desde las gradas del Carlos Tartiere junto a sus amigos.

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