Brindis poético y navideño con una gran Ainhoa Arteta en el Teatro Campoamor de Oviedo

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Ana Ranera

Arteta abrió, templando el ambiente del coliseo ovetense, con el ritmo vibrante de las 'Cinco canciones negras', de Xavier Montsalvatge, sobre otros tantos poemas de Rafael Alberti, Nicolás Guillén, Nestor Luján e Ildefonso Pereda Valdés, para pasarle el testigo al pianista Javier Carmena con 'Mazzantini', la pieza que dedicó Gerónimo Giménez al mítico torero guipuzcoano. Luego la diva volvería con el hermoso 'Tríptico de canciones' de Lorca que compuso Jesús García Leoz y coronaría esta primera parte con otro regalo no menos gozoso en forma de cinco poemas de don Ramón de Campoamor (estábamos en su casa) musicados por el gran Joaquín Turina.

Con el buen sabor de boca dejado ya en honor de la poesía, la mitad navideña del recital de Arteta y Carmena entró, vestuario incluido, como la chispa de una copa de cava en un repertorio de villancicos que comenzó por uno de la tierra natal de la diva, 'Oi Bethleem' y seguiría por la delicadeza cristalina del 'Mille cherubini in coro', de Schubert, elevando la emoción en el 'Cant dels ocells', de García Morante, y manteniéndola en lo alto con otras dos joyas como el popular vasco 'Ator, ator', en arreglo de Nin-Cullmell y el 'Cantique de Noel' de Adolphe Adam. Nuevo remanso para el piano, con el 'Tamborcillo de Navidad', de Guridi, y la oportunidad de volver a disfrutar del prodigio vocal de la soprano con 'Adestes Fideles'.

El postre, un alegre surtido de mazapanes con tres villancicos tradicionales que la voz de la inmensa Ainhoa Arteta llevó a la altura de la estrella de los Reyes Magos: 'Rin rin', 'Los peces en el río' y 'Campana sobre campana'. Más la propina de 'White Christmas', 'Noche de paz' y 'Jingle Bells'.

Un magnífico brindis poético de la gran soprano que confesó sentirse «emocionada en este escenario de gloria» sumándose a la iniciativa de Graciano García por la poesía: «Otro nombre de la libertad», dijo Arteta, antes de regalar a un Campamor lleno un extraordinario recital al que asistieron, entre otros, además del director emérito de la Fundación Princesa; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el arzobispo Sanz Montes o el expresidente asturiano Javier Fernández.