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La consejera de Cultura, Berta Piñán, acaba de asegurar en la Junta General del Principado que a la consejería que dirige «no le constan las obras integrantes de la colección de la Fundación Selgas-Fagalde, ni su estado de mantenimiento ni ... su emplazamiento«. Piñán respondía así a la interpelación urgente del diputado del Grupo Parlamentario Foro Asturias Adrián Pumares a la consejera sobre política en materia de cultura y patrimonio y, en concreto, sobre lo relativo a la fastuosa colección artística de los Selgas.
Esta interpelación responde -explicó Pumares- a que «los representantes en el patronato de la Fundación -usted, el Ayuntamiento de Cudillero, la Universidad y el Arzobispado- no han estado a la altura de la sociedad asturiana», cuando «su obligación es oponerse a la dispersión de nuestro patrimonio cultural, cumpliendo de paso con los estatutos de la Fundación».
Así, Pumares destacó que «fue un profundo error delegar el voto en el presidente del patronato de la Fundación cuando se trataba la venta del cuadro del Greco, despreciando así el patrimonio asturiano», cargó, al tiempo que defendió que «el Gobierno del Principado no puede permanecer ni un minuto más como convidado de piedra en la Fundación como esta, que se caracteriza por su oscurantismo y opacidad».
Así que, en su opinión, «la única solución es iniciar los trámites para la declaración BIC de La Quinta, la Iglesia y la colección. No podemos seguir así, con un cuadro de Goya vendido y otro del Greco del que se desconoce su ubicación».
«Es algo que me preocupa tanto como a usted», respondió Piñán, que reconoció que «en la consejería no constan ni las obras integrantes de la colección, ni su estado de mantenimiento ni su emplazamiento. No se tiene una lista inventarial o un catálogo».
«Por eso, desde que se vio la intención de enajenar cuadros, la consejería empezó en enero un proceso de valoración patrimonial de la colección, que se requirió por escrito, además de la copia del inventario y el lugar de emplazamiento de las obras», aclaró. Eso sí: con un resultado infructuoso. «Desde la Fundación no se facilitó esta información», aclaró, precisando que alegan que la familia «adquirió todas las obras fuera de Asturias y no tenía domicilio aquí». Una posición que difiere de la de los servicios jurídicos del Principado, que «sí piensan que tienen una relación indiscutible con Asturias».
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El siguiente paso fue que «se procedió a requerir más información para valorar qué medidas de protección se tienen que adoptar», entre ellas la declaración BIC del conjunto artístico.
En cuanto a su ausencia en la reunión en la que se trató la venta de 'La Inmaculada' del Greco, celebrada el pasado mes de noviembre, Piñán aseguró que tuvo que asistir a una junta de urgencia sobre las medidas para hacer frente a los peores momentos de la pandemia. «Era un momento estremecedor», sostuvo, aunque admitió su error: «No tenía que haber delegado mi voto en el presidente de la Fundación. Presidente que no conocía de nada y al que presupuse honestidad».
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