«El patrimonio de los Selgas era de 14.000 millones de pesetas. ¿Qué pasó con él?»

La propia Berta Piñán se refirió ayer a la polémica después de que Pumares haya reclamado que el Principado inicie los trámites para la declaración de Bien de Interés Cultural de la valiosa colección de los Selgas «ante la opacidad, el oscurantismo y el desprecio a nuestro patrimonio cultural de la Fundación».

«En la consejería llevamos ya tiempo estudiando las posibilidades de la declaración BIC o de otras declaraciones que implican protección de la colección. Estamos en ello. Los servicios jurídicos están viendo la manera de que esto se atenga a ley. Estamos hablando de una Fundación privada y, por lo tanto, tiene una complejidad», respondió Piñán.

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Argumentos tardíos que no convencen a la mayor parte de los grupos de la Cámara. Empezando por el portavoz de Foro, que exigirá «explicaciones de qué está haciendo la consejera como patrona»: «Sigo esperando que me faciliten los estatutos de la Fundación, que dicen, además, que las colecciones artísticas deben permanecer unidas, sin permitir su dispersión».

También al secretismo que rodea a La Quinta de El Pito (Cudillero), donde la Fundación tiene su sede, se refirió el parlamentario de Podemos Ricardo Menéndez Salmón. «Parece obvio que la Fundación actual ha virado hacia prácticas cuando menos opacas. La pregunta entonces es por qué motivo el Principado se ha mostrado cómplice de esa falta de transparencia y no la ha denunciado desde la primera sospecha», cargó. Y fue más allá: «Cuando la Fundación introduce al Principado entre los garantes de los valores de la institución, es para que asuma una responsabilidad. Al no cumplir este precepto, el Principado muestra un desprecio profundo a la memoria de la familia fundadora». Una tesis que también comparte la diputada popular Gloria García, quien acusó a la titular de Cultura de «legitimar un expolio» después de que Piñán no asistiese a la reunión del patronato en la que se dio luz verde a la venta del Greco de los Selgas, delegando su voto en el presidente de la Fundación. «Y me imagino que esa venta iba en el orden del día. ¿Acaso no le interesaba?», inquirió la portavoz del PP, que calificó todo este asunto de «chanchullo» con demasiadas incógnitas en el aire. «¿Por qué se vendió el Goya en 3,3 millones, un auténtico chollazo, cuando está valorado en más de catorce? Algo no cuadra». Y lo que es peor: se pregunta «cuánto estará en venta o se habrá vendido que no sabemos», porque «la Fundación tenía un patrimonio inmenso, valorado en 14.000 millones de pesetas -84 millones de euros-. ¿Qué pasó con él?».

Tajante se mostró el representante de Vox Ignacio Blanco: «Lo de la Fundación Selgas cada vez huele peor. Es todo muy turbio. Se vende patrimonio por debajo de sus valores de tasación, la consejera y otros patronos públicos callan por un viaje a Florencia o una comilona. Algún día descubriremos qué negocios ocultan en la consejería con la Fundación. Esperemos que sea antes de que este fondo patrimonial desaparezca malvendido con el voto favorable de la consejera».