Piñán: «No nos constan las obras de los Selgas, su estado de conservación ni su emplazamiento»

Piñán respondía así en sede parlamentaria a la interpelación urgente del diputado de Foro Asturias Adrián Pumares sobre el culebrón artístico que rodea a una Fundación, que, en apenas unos meses, ha intentado despachar «dos obras de primer nivel»: el Greco que actualmente se encuentra en paradero desconocido tras ser localizado en la galería madrileña Caylus y el lienzo de Goya comprado por Amigos del Prado por tres millones de euros.

«Ya hemos perdido un cuadro de Goya, no se sabe en qué situación está otro del Greco... No podemos seguir así», defendió Pumares, quien añadió que «el Gobierno del Principado no puede permanecer ni un minuto más como convidado de piedra en una Fundación como la Selgas-Fagalde, que se caracteriza por una opacidad intolerable».

«Es su obligación oponerse con total contundencia a la dispersión y a la venta de nuestro patrimonio cultural», cargó el portavoz de Foro, que aseguró que, «en vista de esa opacidad, de la falta de respeto hacia nuestro patrimonio, la única solución que le queda al Gobierno asturiano es iniciar los trámites para declarar BIC La Quinta, la iglesia y todo el contenido de su colección artística». Un empeño y una «preocupación» que dijo compartir Piñán, quien admitió también que, hoy por hoy, «no consta en la Consejería de Cultura ni la lista de obras integrantes de la colección, ni información precisa sobre su estado de conservación ni su emplazamiento».

Y todo porque, según explicó, su departamento lleva desde enero reclamando esa información a la entidad con el objetivo de «determinar qué tipo de protección va a ser la más adecuada para la colección» en vano: «Desde la Fundación no se facilitó hasta el momento esta información. En un escrito de su presidente al director general de Cultura, se alega que las piezas que configuran el inventario de la Fundación no se corresponden con una colección ordenada y sí con los cuadros y obras de arte que los fundadores de la entidad tenían en inmuebles de Madrid y Xátiva».

Pero es que, además, la Fundación argumenta que «solo una de las piezas se adquirió en Asturias y que, además, no refieren ningún hecho que tenga que ver con la historia y la cultura» de la región, a lo que suman que «los hermanos Selgas, Fortunato y Ezequiel, no tenían residencia en el Principado».

Así pues, la batalla está servida, porque, «ante esa respuesta, los servicios jurídicos de la consejería están valorando la situación desde un convencimiento previo de que colección sí tiene una relación íntima con Asturias y con su historia, dada la vinculación indiscutible que, sobremanera, Fortunato de Selgas tuvo con nuestra comunidad y con su patrimonio».

Una polémica en la que también terció el portavoz de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé: «La actuación del Principado en la Fundación es un claro ejemplo de dejación de funciones mantenido en el tiempo. ¿Cómo es posible que los patronos de la Fundación, que representan a la sociedad asturiana, desconozcan el listado de su patrimonio y, en especial, del patrimonio artístico? Es una chapuza de quienes deberían representar los intereses públicos. La Consejería de Cultura debe llegar a un acuerdo político con la Fundación para catalogar y exponer el patrimonio».