El monasterio de Cornellana sopla mil velas entre autoridades

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Octavio Villa

El ciclo de celebraciones llegó ayer a su culmen con un acto más bien sobrio, precedido de la celebración por parte del Gobierno del Principado de una reunión de carácter extraordinario del Consejo de Gobierno en la parte del monasterio cuyo interior está ya rehabilitado. La celebración de este consejo de gobierno, más allá de los asuntos tratados, supone una muestra de compromiso por parte del equipo que encabeza Adrián Barbón con el monasterio.

Siguió a eso una visita al claustro del monasterio y sus dos patios (el que ya está en uso como zona común del albergue de peregrinos y el de la zona oriental del complejo monacal, en el que es posible que sean precisas excavaciones arqueológicas que, si bien convenientes y hasta legalmente obligadas, podría suponer una ralentización a la implantación de usos civiles en el monasterio.

Porque en los discursos que siguieron a la visita (guiada por el experto en historia del monasterio David Azpiazu) sí que se habló de la conveniencia de agilizar la revisión del Plan Director de Usos del monasterio, ya que el último data de 1998 y está claramente desfasado. El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, se lo dijo claramente al presidente Barbón: «Cornellana tiene que brillar y ser un motor económico de la comarca y de Asturias entera, y para eso hace falta un nuevo Plan de Usos, porque si no, de nada sirve la rehabilitación, en 30 años volveríamos a la casilla de salida, a como estaba el monasterio en 2012 o 2013, antes de la primera fase de la rehabilitación». Por ello, y en su intervención pública, Hidalgo pidió a Barbón: «Sentémonos, a lo largo de 2024, a hablar de los usos y de la inversión, para que antes del final de esta legislatura podamos ver cómo se inician las obras de la tercera fase de rehabilitación».

Barbón, que traían un discurso preparado, reaccionó de inmediato a la petición del alcalde e hizo ver que no iba a seguir el guión preescrito. Reconoció que las obras pendientes de la rehabilitación (en los últimos meses el interior del monasterio ha mejorado muchísimo, pero la tarea que queda pendiente sigue siendo ingente) «tendrían que haberse hacho hace décadas», y tras recordar el papel del expresidente Javier Fernández, «que mantuvo el plan de la primera fase en una época de crisis y con fondos únicamente del Principado», apuntó que su propio Gobierno «ha conseguido volver a implicar al Gobierno central en la segunda fase», afirmó que «recojo el guante para definir la tercera fase y buscar la forma de financiarla y definir los usos que puedan ser aceptables» para un monasterio «tras cuyas parede está la misma historia de Asturias».