El Puerto multará con doscientos euros el acceso no autorizado a la antigua rula

La medida, aunque esperada después del atropello mortal de una carretilla a un hombre el pasado verano, ha pillado por sorpresa a los asiduos de la antigua rula, a quienes la Policía Portuaria advierte de las consecuencias de su incumplimiento. Serán multados con doscientos euros por una infracción leve del artículo 306 de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.

Además del refuerzo de las patrullas de la Policía Portuaria en el acceso a la explanada del surtidor de gasoil para barcos, depósito de redes y antigua rula, el Puerto ha colocado tres carteles indicativos de la prohibición. El primero de ellos se ubica en la entrada al complejo desde Conde de Guadalhorce, donde no hay control para facilitar el acceso libre al bar-restaurante La Vieja Rula. El segundo está situado junto al cantil del viejo muelle pesquero, a la altura de las oficinas de Cruz Roja y del Club Marina de Avilés, mientras que el último cartel advierte de la prohibición en la puerta de acceso a la explanada donde se registró el accidente mortal.

Por otro lado, se ha clausurado la pequeña puerta de acceso desde la avenida del Conde de Guadalhorce, una zona muy utilizada como atajo hacia el viejo muelle pesquero y el paseo de la ría, si bien también hay una pequeña acera que permite seguir caminando sin necesidad de atravesar a pie la explanada.

Esta medida ha provocado malestar entre algunos asiduos a las instalaciones, no solo quienes utilizaban ese atajo peatonal ante la estrechez de la acera de Conde de Guadalhorce, sino también entre quienes solían visitar el cantil de la vieja rula para observar los barcos, en algunas ocasiones amarrados y en otras en maniobra para acceder a la nueva rula a descargar sus capturas. Estos mismos usuarios también creen desproporcionada la amenaza de ser multados con doscientos euros por la Policía Portuaria.

El Puerto quiere proteger las instalaciones de accidentes tan graves como el del pasado verano, aunque también se registran otros con menores consecuencias, pero que acaban en litigios por caídas u otros contratiempos en las zonas que hasta ahora eran de libre acceso, como por ejemplo la explanada donde están apiladas las redes de los barcos, o el cantil del viejo muelle.

Enrique Garay, marinero vasco jubilado de 75 años, fue atropellado por una carretilla en julio del año pasado en las instalaciones de la vieja rula de Avilés y falleció en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), al no poder superar las graves heridas que sufría en la cabeza y en una de sus piernas

La víctima era un marinero retirado del País Vasco que estaba en Avilés de vacaciones junto a su mujer y se hospedaban en la Casa del Mar, a escasos metros del lugar donde se produjo el accidente fatal. El herido fue atendido por varios trabajadores de la rula y los servicios de emergencia, que acudieron de inmediato tras ser atropellado por una carretilla que en ese momento llevaba las horquillas levantadas y transportaba una caja de grandes dimensiones de las que se utilizan para almacenar y transportar el pescado en la lonja. El vehículo alcanzó al herido por razones que se desconocen y lo arrastró varios metros antes de detener la marcha.

El atropello se produjo dentro de las instalaciones portuarias, pero en un tramo que era de libre acceso y contaba con varias zonas abiertas sin control, una puerta para peatones en la avenida del Conde de Guadalhorce y otra habilitada también para vehículos en las inmediaciones del bar La Vieja Rula y la sede de Cruz Roja Avilés.