Pedro Menéndez. Un torrente cultural que mueve la ciudad

En un reducido espacio, a pie de la calle Jovellanos, entre cajas, mesas, cientos de papeles que guardan el pasado, sillas, un biombo, bolígrafos, una ventana enrejada que deja entrar la luz del exterior y otra que enfoca al interior, aparece la sede de la asociación Pedro Menéndez. En este impetuoso escenario, que se extiende a lo largo de un apretado local al que no le vendría mal una mano de pintura, todo huele a música, a teatro, a tradición, a baile y a ensayo. Es el olor aromatizado de la cultura que no cesa porque, aunque sus estatutos no lo reflejen, más que una asociación vecinal responde a la labor de una fábrica cultural.

Claro que no han olvidado sus orígenes, aquellos con los que pretendían erradicar del centro de la ciudad las malas artes de quienes lo desgastaban y ensuciaban, pero el rumbo les llevó hasta la memoria de un marino avilesino, que surcó las aguas del Atlántico y fue fundador de la primera ciudad de Estados Unidos.

Por aquel entonces de 1987, cuando esta ciudad proyectaba malos augurios en seguridad ciudadana, no muchos sabían quién era Pedro Menéndez de Avilés. Para qué, si la historia del presente dinamitaba la proyección de futuro y ocultaba entre la niebla y el humo la riqueza del pasado. Ellos lo supieron ver y, sin más, se propusieron difundirlo, compartirlo, trasmitirlo. Lo hicieron tan bien y de tal manera que hoy nadie se puede marchar de Avilés sin saber quién fue.

Realmente existe mucho esfuerzo detrás de este escenario, pero podría parecer que todo vino rodado, como si lo uno llevara a lo otro y lo otro a un pack completo que da vida a una fiesta por San Nicolás, muy cerca de la Navidad, que derrocha arte en los desfiles de carrozas, que ponen es escena obras de teatro con la naturalidad de quien siempre ha tenido tablas porque le da igual que sea para niños, contra la violencia machista o para el público en general. El caso es que nunca están a la sombra.

Solo con echar la vista diez años atrás, se puede comprobar el ritmo que fueron tomando las actividades. Ya entonces se ocupaban de las fiestas de Carnaval para los niños, de las carrozas, de las conferencias sobre el Avilés medieval y del concurso de pintura en el que se debía reflejar los rincones de la ciudad.

Fueron incorporando jornadas destinadas a la mujer y también el festival de danza, aunque no dejaron de abordar los asuntos vecinales. Fueron los responsables, por ejemplo, de llevar al debate público la posibilidad de recuperar un tramo de muralla.

Los años siguieron corriendo y ganaron en competencias, aunque manteniendo las ya existentes y, sobre todo, la proyección de la figura de Pedro Menéndez. Así fue que en 2015, al cumplirse los 450 años de la fundación de la ciudad hermana de San Agustín de la Florida, se liaron la manta a la cabeza y consiguieron una recreación teatralizada del reclutamiento que Pedro Menéndez, DonPedro para ellos, realizó por las calles de la ciudad. A tal efecto, estrenaron una obra donde lo contaban, bajo el título 'De Cabo Cañaveral a San Agustín'. Aquello vino a ser, hacer de la historia un espectáculo merecedor de pasar a la historia.

También en 2015 proclamaron por primera vez las fiestas de San Nicolás, un nuevo personaje que desde entonces, cada seis de diciembre, recorre las calles y recoge las cartas en las que los niños le piden regalos.

Un año más tarde, además de perfeccionar las actividades que ya iban cuajando, incorporaron talleres de teatro y de costura del siglo XVI. Cómo no va a vestir esos trajes tan hermosos si reciben clases para aprender a coserlos.

Aquel 2017 resultó muy importante en la divulgación de la figura de Pedro Menéndez y triunfaron con la recreación del alistamiento, incrementando las actividades y las representaciones, y convirtiéndose cada vez más en unos habituales en las calles de la villa en cada celebración.

Como había que seguir creciendo, un año más implica un esfuerzo más y así, en 2018, la recreación del 'alistamiento' resultó una tarea complicada que no pudo ser más vistosas y exitosa. Fue necesario montar el campamento, concentrar a los figurantes, tratar con el gremio de carpinteros y madereros y, cómo no, desfilar desde la iglesia de San Nicolás por el centro de la ciudad. No faltaron las maniobras de la tropa, lanceros y arcabuceros. Ese día hubo música en la iglesia de Sabugo, donde brilló el coro P. Quirós. Fue un júbilo.

En su hacer cultural, la asociación llega hasta los colegios, en ese afán de preservar y trasmitir la historia. Crearon para los pequeños la historia de Pedro Ratonchi y la convirtieron en una forma de enseñar con arte y diversión. Ocurrió en 2019, un año en el que también tuvieron mucho que ver con la comedia musical 'Adelantadas de la música', con la maestría de Dulce Victoria Pérez y Kike Dueñas. Y por implicarse aún más subieron al escenario 'Preludio a la esperanza', para luchar contra la violencia machista.

Llegó la pandemia y con ella nuevos métodos de afrontar los espectáculos, para no parar, porque ni podían ni querían.

Durante los dos últimos años se reinventaron y trabajaron sobre la mayoría de sus actividades haciendo uso de las redes sociales. Fueron capaces de teatralizar la 'recreación' en un solo escenario, fuera de las calles.

La actual junta directiva está compuesta por las siguientes personas: Pilar Rodríguez Mariño, presidenta; Pablo González Castañón, secretario; Covadonga Argüelles Rodríguez, tesorera; Isabel Área, Nicolás García Cancelo, Alfonso Arguelles, Encarnita Fernández, José Luis Grela, María del Mar Peña, Rufino García, Encarnación Vidal, Benjamín Iglesias, Carmen María Menéndez, Alejandro Ferrer, Zulima Alonso, Luis Alberto Calvo, Lola Salgado, Beatriz Ayuso y Manuela Gorgojo.

Todos ellos persiguen los mismos objetivos y un gran objetivo, la recuperación de la muralla medieval, un debate que abrieron hace ya siete años y que no dejarán pasar porque lo consideran un bien cultural que es imprescindible salvar.

Así son los integrantes de esta asociación, un grupo que trabaja sin pestañear cuando se trata de fomentar el consumo de la cultura, su divulgación y el apoyo de cualquier inciativa que enfoque su entusiarmo a lo largo y ancho de la ciudad. Como no descansan, tienen blindado el futuro.

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