El incierto destino del archivo de Feito

La biblioteca de un lector es un espejo de su alma. Los libros que se leen, y sobre todo los que se guardan, reflejan los intereses y las pasiones de cada lector, y sin duda José Manuel Feito (1934-2020) tuvo muchos intereses y un desmedido afán de conocimiento.

Hombre de letras por excelencia, el que fuese párroco de Miranda desde 1964 era muy querido por su compromiso y por el desarrollo de una intensa labor cultural que se vio reflejada en una vasta biblioteca personal en la que Feito llegó a reunir más de 5.000 volúmenes a lo largo de su vida, una colección que ahora corren el riesgo de marcharse de Avilés y terminar en otro concejo.

El guardián de su archivo es ahora su sobrino, José Manuel Gómez Feito, que conserva todos los libros de su tío en la casa de Miranda en la que este vivió durante las últimas décadas de su vida, propiedad de la Iglesia. El problema, dice, es que ahora nadie se quiere hacer cargo de ese legado.

«En sus últimas horas él temía que le pasase como al Quijote, que sus libros acabasen volando por la ventana. Quería que se quedasen en Miranda, que era su pueblo, pero de momento no he obtenido respuestas ni hay un proyecto firme que asegure que todos esos volúmenes se van a conservar y a utilizar», explica el sobrino de Feito.

Por el momento ni la parroquia de Miranda, ni los colectivos vecinales del barrio, ni el Ayuntamiento de Avilés han dado un paso adelante, «aunque me consta que el párroco piensa hacer un pequeño museo y ya le he dicho que coja lo que quiera», repite con urgencia Gómez Feito.

Es sabido que Miranda fue el hogar de Feito durante muchos años, «donde se sentía en casa», pero lo cierto es que el sacerdote nació en Pola de Somiedo, donde aún conserva familia, y el concejo se posiciona para llevarse el archivo del párroco, fallecido hace casi un año y medio.

«En Somiedo hay un proyecto bonito, el Ayuntamiento tiene pensado crear un aula en honor a mi tío, y si en Avilés nadie se hace cargo de su biblioteca estamos pensando llevarnos todo el archivo para allí. Habría que contratar a una empresa de mudanzas o hacer el traslado con los vehículos municipales en varios viajes, porque la verdad es que son muchísimos los volúmenes que atesoraba en su biblioteca y que guardó a lo largo de los años», manifiesta su sobrino.

Reconoce este que además, el archivo de José Manuel Feito tiene un alto valor cultural, pues cuenta con volúmenes de temáticas muy variadas, desde historia local y universal, religión, dogma y fe; hasta manuales especializados en su tan amada alfarería. «Él lo tenía claro y yo lo sé, quería que se quedase todo el Miranda, y lo intentaremos, pero necesitamos una respuesta y saber que los libros van a estar cuidados y que formarán parte de un archivo mayor», confía.

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