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RUTH ARIAS
AVILÉS.
Sábado, 3 de octubre 2020, 00:33
La primera ronda del gobierno local con los grupos de la oposición para negociar las ordenanzas fiscales del año que viene concluyó ayer con sendas reuniones con Cambia Avilés y Vox, y en el transcurso de las conversaciones ha surgido otro punto que ... podría cambiar además de la tasa a las terrazas y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI): el agua.
Sobre la mesa había un documento de la empresa gestora que planteaba una subida que no afectaría al consumidor doméstico, pero sí a la industria y a los comercios y despachos. El gobierno ya trasladó a varios de los partidos su negativa a realizar modificaciones al alza en la tasa a este segundo grupo, pero sin embargo abre la puerta a subir el último tramo del agua industrial. Según explicaron ayer, con frecuencia los consumos excesivos se deben a fugas y, de esta manera, se estaría fomentando la realización de inversiones en la mejora de la red, tal y como le trasladaron a la portavoz de Vox.
Esa eventual subida podría rondar el 13% pero, sin embargo, no es del agrado de la oposición. El grupo de Ciudadanos ya manifestó su apuesta por la «contención», mientras que tanto PP como Vox han manifestado su rechazo a subidas de cualquier tipo, aunque también reconocen la necesidad de equilibrar las cuentas y las mayores necesidades con menores ingresos que deberá soportar el Consistorio el próximo año. «No somos partidarios de subir nada en estos momentos de incertidumbre», dice Vox.
Con Cambia Avilés, sin embargo, ayer no se debatió ningún cambio de las tasas del agua salvo para llevar a cabo una modificación de la ordenanza en el mismo sentido que la de terrazas, es decir, que se pueda suspender el cobro «cuando las administraciones públicas competentes por razón de materia dicten normas, resoluciones o actos que impidan el ejercicio del derecho a la utilización o el aprovechamiento del dominio público regulado», caso de un nuevo confinamiento que impida abrir negocios.
Al grupo municipal de Vox se le realizó ayer además un planteamiento en la línea de lo solicitado el día anterior por el Partido Popular, que lleva años batallando contra la tasa del agua a los comercios, que considera desproporcionada y abusiva: subvencionarla a través de una línea de ayudas. Para este fin podría utilizarse el dinero que quedará sin utilizar de la partida de 500.000 euros para sufragar gastos en material de protección y comercio electrónico, que no ha tenido la respuesta esperada con apenas una veintena de solicitudes. «En esto estaríamos completamente de acuerdo, porque sí nos parece una ayuda eficaz», señala Martínez Riola, que apoyaría también la modificación de la ordenanza de terrazas para que los hosteleros sigan abonando la misma cuantía que ahora pese a que están ocupando el doble de superficie.
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