«La realidad cada vez se parece más a la ciencia ficción dura»

-¿Qué le parecen Avilés y el Celsius? Este año no habrá sido fácil venir desde Estados Unidos.

-Pues lo cierto es que es mi tercera vez en España, vine hace diez años por primera vez pero nunca había estado en Avilés y me parece una ciudad muy agradable. Todavía no me ha dado tiempo a disfrutar mucho del festival, pero me suelo sentir bastante cómodo en este tipo de eventos porque encuentro la interacción con los aficionados muy agradable. Aunque bueno, tampoco soy una estrella.

-¿Cómo está viviendo la pandemia?

-Como escritor me afecta terriblemente, no debería ser algo malo porque se supone que tendría más tiempo para escribir, pero estando encerrado no tengo apertura al exterior y no estoy abierto a nuevas experiencias para contarlas en mis historias.

-¿No cree que la realidad se parece cada vez más a la premisa de la que parten las historias de ciencia ficción apocalípticas?

-La verdad es que la situación que estamos viviendo me recuerda a una historia de ciencia ficción que se traslada a otro planeta y narra un mundo en la que las mascarillas son un elemento cultural que define a los habitantes y lo cierto es que me da miedo que de algún modo se esté trasladando a nuestra realidad actual. En California no veo tanta gente con mascarillas al aire libre como en Avilés, aquí todo el mundo la lleva todavía, incluso cuando se supone que son lugares seguros al aire libre.

-Cuando un autor crea su propio universo y construye en él diferentes historias, ¿se acaba sintiendo como si fuese Dios?

-La verdad es que sí. Sientes una gran responsabilidad en ser el creador de estos mundos. De alguna manera siento que las historias demandan de mí que las acabe de la manera más perfecta posible y siento orgullo, pero también tengo una sensación de no haber terminado nunca del todo con ellas. Ciertamente de ahí es de donde surgen las secuelas.

-Hablando de secuelas, ¿el universo que ha creado está abierto para otros autores que quieran basar en él sus historias?

-Depende de lo que la historia me pida. Lo normal es que sean otros autores los que quieran colaborar conmigo para crear nuevas historias. Las primeras veces que me ofrecieron pensé que era una tontería, pero hubo un periodo en el que no entendía mucho sobre temas militares, por lo cuál pensé que sería una buena idea colaborar con alguien y al final sí que me ayudaron a abrir mis universos, a crecer.

-Es un gran creador de razas, culturas, religiones y lenguas. ¿Es más sencillo abordar esta diversidad en la ficción?

-Sí, realmente encuentro más sencillo imaginar otras culturas cuando creo las historias que documentarse sobre la vida real.

-Pregunta complicada. ¿Conquistaremos algún día el universo como ocurre en sus libros?

- ¡Wow! Creo que será difícil porque en la ficción es todo muy sencillo, lo que una autor piensa se puede transformar fácilmente en los libros. La vida real es mucho mas compleja, hay muchas oportunidades de fracaso. Pero siempre contamos con la genialidad de la NASA.

-Y de los millonarios que se pagan viajes al Espacio.

-Pues sí, parece que ahora todos los multimillonarios quieren hacerse con la Luna. Me parece maravilloso que se hayan reconducido las políticas estatales en lo que se refiere a las misiones espaciales para permitir que estos multimillonarios sean capaces de llegar al Espacio también.

-¿Cómo juega con el equilibro entre la ciencia y la ficción?

-Encontrar el equilibro requirió un cambio, pasar de algo mas fantástico a la ciencia mas dura, pasar de los viajes espaciales a la velocidad de la luz con combustibles imposibles de imaginar, a un tipo de viajes más realistas de cara a la física moderna que es lo que intento utilizar ahora. He desechado los viajes a la velocidad de la luz y los he cambiado por justificaciones que podrían llegar a pasar por la mirada del lector de una manera más verídica. Esa es la clave.