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ALEJANDRO L. JAMBRINA
AVILÉS.
Miércoles, 14 de julio 2021, 01:28
Si alguien tenía dudas sobre si Avilés tendría la capacidad de volver acoger el festival de fantasía y ciencia ficción más seguro del verano, ayer quedó demostrado que es posible si se hacen las cosas con cuidado y mucho mimo. Y el Festival Celsius ... 232 se inauguró a lo grande, con mucho más público que el año pasado, con menos restricciones, pero con más cuidado si cabe por parte de la organización y del público.
Desde primera hora de la tarde la plaza de Álvarez Acebal se empezó a llenar de gente, las casetas no pararon de vender libros ni un momento y los autores no dieron a basto para firmar libros. Desde la propia organización del evento lo confirmaron, «nada que ver con el año pasado, la primera jornada ha sido todo un éxito y encima no se ha visto ni a una sola persona con la mascarilla bajada, ni en interior ni en exterior», manifestaba unos los directores del Celsius, Jorge Iván Argiz.
El hecho de que este año no haya circuitos cerrados para moverse por las casetas ni por el interior de la carpa parece que ha sido vital para dinamizar a la gente. «Este año está mucho mejor organizado porque nos dan más libertad y la gente se está comportando. Nadie se junta, no hay colas muy largas y todo el mundo lleva la mascarilla puesta», reconocían sorprendidos un grupo de libreros a última hora.
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El epicentro de la primera jornada fue la carpa de actividades que se erige frente a la Casa de Cultura. En ella se llevaron a cabo más de una decena de charlas, talleres y presentaciones de libros. Para entrar, eso sí, hay que registrarse a través de un código QR para facilitar el seguimiento de los asistentes en caso de un positivo.
En las colas se respetaron las distancias que por otra parte recordaban a cada momento los voluntarios que prestan su ayuda a la organización del festival. No tuvieron mucho trabajo, pero pusieron orden cuando los fans enloquecieron al ver a autores de la talla del estadounidense Larry Niven, que ayer ya se dejó ver por Avilés junto a su sobrino, recién llegados de Los Ángeles.
Por el festival también se dejó caer la propia concejala de Cultura, Yolanda Alonso, que como una fan más compró algún que otro libro y valoró la primera jornada a pie de calle. «El ambiente está siendo fantástico y creo que todo el mundo está más que acostumbrado ya a las normas. Este festival nos enseña que también hay jóvenes concienciados y con ganas de pasárselo bien con la cultura», celebró la edil avilesina.
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