El contrato con Dornier para gestionar la zona azul se prorrogará por un periodo de cinco años

La ORA se puso en marcha en noviembre de 2009, después de unas semanas de adaptación de la ciudad, con el pintado de las calles afectadas y la instalación de los parquímetros. El contrato se firmó para quince años, con la posibilidad de prorrogarlo hasta en dos ocasiones por periodos sucesivos de cinco años cada uno, y eso es lo que se hará ahora, activa la primera de esas dos prórrogas, toda vez que el servicio está funcionando correctamente y no hay problemas entre las partes que justifiquen la liquidación del mismo.

Así, las cosas, el servicio se mantendrá sin cambios, al margen de lo que se puedan actualizar las tarifas en alguna de las revisiones anuales que se puedan hacer en el Ayuntamiento. Y continuará gestionado por la misma empresa al menos otro lustro más.

Pendiente estaba un cambio de parquímetros, que permitiera no solo modernizarlos, sino ejercer un mayor control sobre los vehículos estacionados y, sobre todo, permitir la aplicación de la ordenanza en lo que tiene que ver con los descuentos que deberían aplicarse a los coches eléctricos e híbridos que se aprobó en el año 2019 y que lleva cinco años sin ponerse en marcha por la imposibilidad de controlar el tipo de vehículo que estaciona.

Este sistema ya se ha puesto en marcha en otras ciudades y consiste en identificar el vehículo en el parquímetro con el número de matrícula. Con ese dato, el sistema ya dispone de información del tipo de descuento que le corresponde, que en el caso de Avilés está fijado en un 50% de la tarifa en el caso de los vehículos híbridos, mientras que los coches eléctricos estarían eximidos de pago por aparcar en las zonas de estacionamiento regulado.

Después de un tiempo de estudio y debate, ahora parece que se ha encontrado una fórmula que permitiría aplicar esas bonificaciones sin necesidad de proceder a un cambio de parquímetros que supondría una importante inversión para la empresa al final del periodo fijado en el contrato y que hubiera podido suponer una carga económica para el Ayuntamiento, que tendría que hacerse cargo de abonar a la empresa la amortización de esos equipos. En lugar de eso, se optó por esperar y trabajar en otro sistema que permita identificar las matrículas. Esa fórmula podría comenzar a aplicarse este mismo otoño, según aseguró ayer a este diario en concejal de Movilidad, Pelayo García.

Hasta ahora hubiera podido aplicarse en aquellos pagos que se hacen a través de la aplicación Telpark, que ya suponen alrededor de la mitad del total. La aplicación exige introducir la matrícula del vehículo y permitiría, por tanto, identificar si se trata de algún tipo de coche susceptible de bonificación. Sin embargo, no se ha puesto en marcha por la desigualdad que generaría entre aquellos usuarios que disponen de la aplicación y aquellos que no, bien porque no la manejan o bien porque son visitantes esporádicos.

Ahora comenzará a procederse, por tanto a implementar esa fórmula técnica que permita aplicar las debidas bonificaciones a lo largo de los próximos meses y poder solucionar una deficiencia que se ha mantenido durante los últimos cinco años.