El viaje en tren Asturias-Madrid se reducirá en veinticinco minutos a partir del martes

Y es que el martes se abrirá por fin una obra, la del paso semisoterrado, que recuperará la condición de pasante para la estación ferroviaria provisional de León, solución urbanística para la planificación de la capital leonesa que tuvo poco en cuenta, cuando se planeó, los efectos sobre el tráfico ferroviario hacia el norte de León.

La obra, que inicialmente se formalizó en abril de 2016, con un presupuesto de 24,8 millones y plazo de entrega de 24 meses, sufrió parones y problemas con las canalizaciones del terreno que elevaron el importe a 27,3 millones y 46 meses de trabajo según el último modificado del contrato. La actuación culminó en marzo pasado y se entregó oficialmente en abril por parte de la empresa constructora, el Grupo Copasa, a Adif, tras ejecutar un semisoterramiento y un andén bajo la vieja estación.

Posteriormente, Adif ha revisado la obra, con las pruebas de la instalación, equiparables a las que se están efectuando ya en la variante de Pajares, así como ha tenido plazo suficiente completar los recorridos de fiabilidad en el nuevo tramo semisoterrado de León. La infraestructura quedó después a disposición de Renfe para hacer la simulaciones comerciales y formar a su personal. El estreno comercial será el martes, si bien el recorte de esos 25 minutos aún no se recoge en la web de Renfe, porque la circulación en la línea está aún condicionada por las limitaciones temporales de velocidad impuestas en el trayecto ferroviario entre León y La Robla para seguir avanzando en la reforma del tramo para dotarlo de mejores condiciones de seguridad.

Este recorte se suma a los seis minutos recortados al trayecto por la activación del sistema de seguridad ERTMS entre León y Valladolid. Este es el sistema de gestión de tráfico y frenado propio de la alta velocidad, que permite una conducción del ferrocarril más automatizada, segura y rápida.

La ventaja del ERTMS es que ejerce un mayor control sobre el convoy, deteniendo la composición si se desvía de la velocidad programada en cada tramo. Al conductor le basta con respetar las curvas de velocidad que prescribe la consola en el cuadro de mandos. Los ensayos avanzan que de esta manera los servicios AVE podrán circular a su máxima velocidad homologada, los 350 kilómetros por hora, por un tramo de 80 kilómetros. Supone alrededor de la mitad del trazado entre Valladolid y León. El hecho de haber terminado parte de la línea en vía única limita ahora su explotación. En todo caso, los ferrocarriles que prestan el servicios Alvia Gijón-Madrid, tienen su velocidad punta en 250 kilómetros por hora.

¿Por qué razón los trenes tienen aún hasta el próximo martes que someterse al retraso de 25 minutos en el viaje por el 'fondo de saco'? En 2011, el entonces ministro de Fomento, José Blanco, levantó la barrera del paso a nivel del Crucero, en la capital leonesa. Tras una inversión de 23,3 millones, se estrenaba una terminal que anunciaba como provisional, a escasos metros de la histórica estación del Norte, que desde ese día quedaba jubilada. Su sustituto, un apeadero de bajo coste, permitía abrir una calle directa entre los dos lados de la ciudad. Pero que obligaba a los trenes que iban hacia el norte o bajaban desde Asturias a entrar en un fondo de saco que retrasaba de 20 a 25 minutos a los que tenían prevista solo la parada de Valladolid.

La obra que inauguró Blanco se presentaba como un sacrificio necesario para liberar 460.000 metros cuadrados de suelo urbanizable cuya venta, que por el momento ha sido una operación fallida, iba a financiar la integración ferroviaria definitiva, 2.700 metros de trazado soterrado y una estación moderna.