Barbón ve en la prueba de la variante «un salto cualitativo» en el desarrollo regional

Se trata, sí, de un acto cargado de simbolismo, y como tal se ha organizado desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y el Ministerio de Transportes, cuya titular, Raquel Sánchez, estará acompañada en el acto tanto por Adrián Barbón como por el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; los delegados del Gobierno en ambas comunidades, Delia Losa y Javier Izquierdo; la secretaria de Estado de Mitma, Isabel Pardo de Vera, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez. El acto consistirá básicamente en un recorrido en un tren laboratorio BT de Adif desde La Robla a Campomanes, donde finaliza, por el momento, el trazado de alta velocidad en Asturias.

A la llegada a Campomanes, la ministra y sus acompañantes visitarán el andén que se encuentra junto a la localidad y visitará las obras de refuerzo de estabilidad de la ladera que, con sus sucesivos desprendimientos y su inestabilidad, ha obligado a una importante inversión en una gran actuación de contención para evitar nuevos argayos, que ha supuesto la retirada de más de 80.000 metros cúbicos de áridos.

La visita de la ministra a Asturias no acabará ahí. Si en el viaje en tren tendrá la oportunidad de ver el valle del Huerna acompañada por los dos presidentes autonómicos cuyas comunidades se unen por la autopista de peaje, también escuchará a ambos pedirle un avance en la reducción o la anulación del mismo. Con Barbón, además, mantendrá una reunión posterior en Oviedo en la que saldrán a relucir la totalidad de las reclamaciones que figuran en el documento de la Alianza por las Infraestructuras. Sin ser exhaustivo, el propio Barbón citó ayer varias: «Vamos a repasar todos los proyectos: la culminación de la variante, otras obras de infraestructuras importantes, el peaje del Huerna, porque hay que avanzar de forma progresiva en bonificaciones, y ver el plan de Cercanías, cómo se está ejecutando». Entre las obras de infraestructuras pendientes está la culminación de la autovía del suroccidente y la determinación de cómo será su prolongación hacia El Bierzo, o bien incluso hacia Portugal, un debate, como el del peaje del Huerna, en el que también participará el presidente de Castilla y León durante los actos de la variante.

lo que más me alegra de la reunión del lunes es el hito que va a suponer esa prueba para pasar por debajo del túnel de la variante, por fin, en la que voy a estar también, y que es un hito fundamental porque nos dice que por fin esto va en serio, que ya estamos en la última etapa de las obras, que ya se inician las pruebas de seguridad.

Démonos cuenta de lo que supone.

se pasó doce años encargando, parando y reactivando dos estudios informativos que definieran nuevas variantes de trazado. Las obras que esbozaron las estimaban entre los 1.464 y los 1.621 millones. El ahorro de tiempo para el Alvia se calculaba en 13 minutos y 30 segundos en el tramo Lena-Gijón.

En 2018 el ministerio dio carpetazo a los trabajos, apoyándose en el rechazo social que suscitaron. Incluso Foro Asturias había alegado en contra. «No hay derecho a tergiversar lo que sería un acondicionamiento de la línea de alta velocidad», recordó ayer su expresidente, Francisco Álvarez-Cascos. En Onda Cero agregó que el último tramo de la línea de alta velocidad Madrid-Gijón/Avilés tiene condiciones de trazado urbano, por lo que la política comunitaria no exige rematarla con nuevas variantes. Basta con adaptar la línea actual al ancho internacional, el propio del AVE y las mercancías en el resto del continente. «Es un gran engaño, la línea debería estar acondicionada para que circulen trenes de alta velocidad en ancho internacional y eso tiene un coste razonable», dijo el exministro.

Desde la Plataforma Tecnológica Túneles de Pajares (PTTP) primero, y la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) vienen solicitando que para eso y para captar la ayuda de la UE se adapte Lena-Gijón a las vías de ancho mixto o «triple hilo», que permiten la circulación de trenes en ancho internacional e ibérico. La alcaldesa de Gijón, Ana González, reiteró ayer que el objetivo es que «el AVE llegue a Gijón».

Por ahora el ministerio carece de proyecto en dicho sentido y limita las reformas a una variante en Villabona y mejorar la permeabilidad de vías entre Pola de Lena y Soto del Rey. El Plan de Cercanías estima las actuaciones en 208 millones. Los últimos estudios conocidos de esa variante calculaba en cuatro minutos y 20 segundos el ahorro de tiempo que procuraría al Alvia. Adif añadió el domingo que mejorar la conexión al sur de Soto del Rey acortaría cinco minutos. En suma, son casi diez minutos ganados.

El 4 de septiembre el ministerio firmó el contrato que confía a Prointec el estudio informativo de Villabona. El pliego especifica que la solución debe asegurar «un aumento de la capacidad», no la migración al ancho internacional. El presidente de la PTTP, Vicente Luque, entiende que pese a ejecutarse en ancho ibérico, podría captar ayudas de la UE «si el ministerio aclara un plan global para adaptar todo el tramo al ancho internacional y presenta esa obra como una fase del mismo».