Villaverde desliga el instituto de Inteligencia Artificial de la EPI y ve en Mieres una sede «digna»

«A veces el director de la EPI actúa como si fuera el rector de la Universidad en Gijón, pero de momento la Universidad de Asturias tiene un rector, que soy yo», replicó Villaverde, quien «agradeciéndole las observaciones y los comentarios», aseguró «no entender muy bien la relación del instituto con la escuela porque el instituto es un objetivo, un proyecto de investigación de la Universidad de Oviedo. No tiene que ver con la titulación, con la actividad propia del centro».

Desde su punto de vista, «hay quienes tienen que ser escuchados y la opinión que me parece relevante en esta materia es la del departamento de Informática y los profesores de tecnologías disruptivas en Inteligencia Artificial, que han acogido con esperanza esta propuesta».

El campus de Gijón alberga el centro de Inteligencia Artificial desde el año 1986. «Pero ahora está en un sótano de Marina Civil y en Mieres tenemos la oportunidad de contar con un emplazamiento con espacio, dotado, digno y con financiación que permita crear en la Universidad un centro que pueda ser referente internacional en Inteligencia Artificial. Invito a participar a todo el que quiera aportar. Lo de menos es donde esté, sino que donde esté sea un gran centro de investigación de la Universidad».

Horas después, Montserrat López, edil de Foro en el Ayuntamiento de Gijón, trasladó «el respaldo» de su grupo al director de la EPI en su defensa de que Gijón sea la sede del Instituto Universitario de Inteligencia Artificial. «Por infraestructura, historia, tradición, personal y entorno, el campus gijonés es la ubicación idónea para este equipamiento», afirmó. Y reiteró el apoyo para que en Gijón se desarrolle el grado de Deportes, idea que esperamos retome el nuevo rector».

Al margen de este asunto, el rector se reunió ayer con el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, en su encuentro mensual. En su transcurso, acordaron crear cuatro grupos de trabajo: uno, sobre los futuros fondos europeos; un segundo sobre presupuesto y economía; un tercero sobre investigación y el cuarto, sobre planificación estratégica.

Sobre los presupuestos, inadmitidos por el Consejo Social por «una cuestión técnica que responde a cómo recolocar el remanente de tesorería de los grupos de investigación», confía en que estén aprobados en abril porque «la Universidad necesita un presupuesto. Si no, hay objetivos que se retrasan. Nos ralentiza».